Lo diverso y Octavio Paz: Museo Nacional de Antropología

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El oficio de la roca
Suspensión del ánimo: la masa de piedra, enigma labrado, paraliza nuestra mirada. No importa cuáñ sea la sensación que sucede a ese instante de inmovilidad, admiración, horror, entusiasmo, curiosidad -la realidad, una vez más, sin cesar de ver lo que vemos, se muestra omo aquello que está más allá de lo que vemos. Lo que llamamos «óbra de arte» – designación equívoca, sobre todo aplicada a las obras de las civilizaciones antiguas – no es tal vez sino una configuración de signos. Cada espectador combina esos signos de na manera distinta y cada combinación emite un significado diferente.. Sin embargo, ldad de significados se esuelve en un sentido único, siempre el mismo. Un sentido que es inseparable de lo sentido.

Octavio Paz, Los privilegios de la vista II.

El lenguaje del barro
En Mesoamérica coexistió una alta civilización con una vida rural no muy alejada de la que conocieron las aldeas arcaicas de la revolución urbana. Esta división se refleja en el arte. Los artesanos de las aldeas fabricaron objetos de uso diario, generalmente en arcilla y otras materias frágiles, que nos encantan por su gracia, su fantasía, su humor. Entre ellos la utilidad no está reñida con la belleza. A este tipode arte pertenecen también muchos objetos mágicos, transmisores de esa energía psíquica que ls estoicos llamaban la «simpatía universal», ese fluído vital que une a los seres animados – hombres, animales, plantas – con los elementos, los planetas y los astros. El otro arte es el de las grandes culturas. El arte religioso de lateocracias y el arte aristocrático de los príncipes. El primero fue casi siempre monumental y público; el segundo, ceremonial y suntuario.

Octavio Paz, Los privilegios de la vista II

 
El arte de lo diverso
Todas las obras mesoamericanas poseen un inconfundible aire de familia y un espíritu común las anima. Así, no hay que caer en la trampa de la historia de los estilos o en la más obvia del catálogo de las técnicas. Las formas artísticas, las técnicas y los mitos son el lenguaje cifrado de las civilizaciones. ¿Cómo descifrar ese idioma?

La civilización mesoamericana es un hecho estético, histórico, económico, religioso – y algo más: una visión del mundo. Si nos aproximamos al arte de México desde esta perspectiva veremos una danza sorprendente.

Octavio Paz, Puertas al campo