El obispo de Querétaro encabeza desde la sierra queretana a los peregrinos más pobres y pide que la 121 peregrinación anual de Querétaro a la Villa sea un ejemplo para México de que se puede vivir y conviviren paz

Peregrinación valiente y ejemplo para el país: Faustino

EL OBISPO de Querétaro, Faustino Armendáriz, encabezó la salida de los peregrinos en la Sierra Gorda.

Diario de Querétaro

José Luis Rodríguez

ENVIADO ESPECIAL

LANDA DE MATAMOROS

Esta peregrinación es para valientes y un ejemplo para el país porque demuestra que es posible tener actitudes diferentes y caminar en paz, dijo el Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, al dar inicio la peregrinación varonil al Tepeyac, en Neblinas, Landa de Matamoros, donde enfatizó que les pidió a los caminantes ser constructores de la paz que tanto necesita México.

Después de darles la bendición en Agua Zarca a las peregrinas que salieron un día antes de la misma localidad, el IX Obispo de esta Diócesis, dijo que

«la peregrinación es muy semejante a nuestra vida, pero también será un camino de oración, de espiritualidad que alimente la fe no solo de los peregrinos sino que seamos un testimonio para la comunidad que no está con nosotros».

A los más de 800 romeros que salieron del último rincón de la Sierra queretana, manifestó que «nuestro mundo se puede transformar con el ejemplo y por eso esta peregrinación va a contribuir para muchas situaciones en nuestro México».

Les he pedido, añadió, que sea una peregrinación en que se ore por la familia, y de una manera muy especial por la paz en la situación coyuntural que está viviendo nuestro país.

Monseñor Armendáriz subrayó que este «es un camino para valientes, para hombres de fe, esto slo lo puede mover Dios, nadie puede hacer una convocatoria de este tamaño, de tal manera que libre y voluntariamente los peregrinos y peregrinas son capaces de aguantar estas circunstancias que humanamente no creo que a muchos les agrade».

Aseveró que en momentos difíciles del país sale esta peregrinación para ver que es posible tener actitudes diferentes, caminar en paz y que un contingente de miles de personas se unan en una acción solidaria de oración por todo el país que es pedir por la paz.

«Es un ejemplo de manifestación de fe mariana, aquí es una situación muy especial, Querétaro nos enorgullece de poder ser pastor de esta comunidad con tanto dinamismo donde queremos reimpulsar esta vida espiritual en tantos sectores de nuestra sociedad, principalmente en los jóvenes y también en el rubro de las familias», destacó.

Obispo peregrino

LANDA DE MATAMOROS

Las intensas lluvias que han azotado la Sierra Gorda los últimos días se detuvieron unos momentos ayer por la mañana para dar paso a más de 800 peregrinos que salieron entusiastas de la recóndita comunidad de Neblinas, en el municipio de Landa de Matamoros, teniendo como marco los extraordinarios paisajes de la región, pero también con la amenaza de constantes deslaves de cerros que fueron la constante y obstruyeron caminos y carreteras.

Pocos minutos después de las diez de la mañana, en un hecho casi inédito, el Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz, con ropa adecuada para lluvia, encabezó la salida de esta pequeña comunidad de apenas mil habitantes, en los límites con San Luis Potosí.

Entre neblinas -de ahí el nombre del pueblito- la columna varonil que tiene puestos los ojos a más de 440 kilómetros de distancia para postrarse ante la imagen guadalupana, inició a serpentear los caminos con una fe tan grande como los enormes cerros que impávidos e imponentes los miraban pasar por sus vericuetos.

Estos hombres y niños le dieron continuidad a la centenaria tradición de peregrinar al Tepeyac al iniciar de esta manera la edición 121 de la romería, aquella que inició en 1886, cuando un grupo de queretanos imposibilitados económicamente para costear el tren empezaron a caminar a la Ciudad de México.

La romería que solo se ha visto interrumpida por unos años a causa de la Revolución y la Guerra Cristera marca el sello mariano de estas tierras, casi irrepetible en otras regiones de la República.

La «pere» arribó ayer por la tarde a Agua Zarca después de sortear una cuesta inicial de 15 kilómetros de terracería para salir de la comunidad de Neblinas y entrar a pavimento. Ha sido el primero de 16 días de caminata hasta la Basílica de Guadalupe, a donde llegarán por la mañana del domingo 17 de julio, con una columna alimentada como río por afluentes para acoger a cerca de 30 mil varones, que arribarán un par de horas después de 18 mil mujeres y 2 mil ciclistas.

Orarán en su camino por la paz que no se encuentra en muchas regiones de este atribulado país. También lo harán por su Obispo anterior, don Mario de Gasperín; el IX y en funciones, Faustino Armendáriz; y por la beatificación de Juan Pablo II.

Además, en su propia intimidad orarán y pedirán por su salud o la de sus seres queridos, por sus familias, por sus penas y congojas, por el pago de mandas y favores realizados.

Es una peregrinación democrática donde caminan igual campesinos, que niños y jóvenes escolares, obreros, empresarios, políticos. Cada quien cargando su morral y solo ellos sabiendo lo que pesa y lo que lleva dentro.

Histórica la 121 peregrinación

LANDA DE MATAMOROS

La edición 121 de la peregrinación al Tepeyac será histórica pues será acompañada en diferentes momentos por tres Obispos radicados en esta Diócesis: el que está en funciones, Faustino Armendáriz, y dos Obispos Eméritos, de Querétaro, Mario de Gasperín, y de Cuernavaca, Florencio Ochoa.

Así lo informó en entrevista con DIARIO DE QUERETARO, el director espiritual de la peregrinación varonil, el sacerdote Javier Bocanegra Morales, en Neblinas, Landa de Matamoros.

Explicó que Monseñor Armendáriz oficiará misa en La Noria, el domingo 10; en Canalejas, Estado de México, el jueves 14; y en La Basílica de Guadalupe, el domingo 17, a la llegada de los romeros.

En tanto, Mario de Gasperín oficiará misa el lunes 11 en San Gil; y Florencio Olvera, Obispo Emérito de Cuernavaca pero originario de esta Diócesis y radicado en Tequisquiapan, lo hará el 13 de julio, en El Alamo.

El presbítero informó a su vez que en esta ocasión los fieles que caminan al cerro del Tepeyac orarán por la familia, por el Papa Juan Pablo II y por los Obispos, Mario de Gasperín y Faustino Armendáriz.

«Este año nuestra Diócesis camina trabajando la Pastoral Familiar con la prioridad que hemos llamado refundamentar la familia, todos los temas que se estarán desarrollando a través de nuestros predicadores es sobre la familia, el diálogo en la familia, el perdón, la importancia del respeto a los padres, la fidelidad matrimonial, entre otros serán los temas», refirió.

También, añadió, tomaremos en cuenta la Beatificación del Papa Juan Pablo II quien en su pontificado tuvo una especial atención para la familia, y también daremos gracias a Dios por los 22 años de obispado de Mario de Gasperín, y dar la bienvenida a Monseñor Faustino, nuestro IX Obispo con ese lema que hemos tomado «Bendito el que viene en nombre del señor».

El presbítero comentó que «considerando toda la realidad que estamos viviendo en nuestro país para transformarlo desde la familia como célula de la sociedad, como Iglesia doméstica, oraremos por toda la situación que nos ha tocado vivir en nuestra época».

Sobre los ministros de culto que van en «la pere», Bocanegra Morales detalló que «es variable el número, pero nos estarán acompañando de 20 a 30 sacerdotes que estarán celebrando eucaristía y ofreciendo el sacramento de la reconciliación».

Esta entrada fue publicada en Mundo.