Un lamento…

Queretanas de Julio

José Félix Zavala .

Yo entre lodo sumergido soy un mísero ajolote

¡Ay lloro, ay canto! 

¡Levántate, ven, sé enviado!

Los del poder son nuestros enemigos

Con combate se hace la guerra

Ven a unirte a mí

Tengo miedo, tengo miedo

Ven 

En Querétaro es:

Donde rugen de rabia los tigres,

donde se quiebran y hacen añicos los príncipes 

Destruida fue la ciudad por el caos

Hay en las calles lamentos

Emigró de la ciudad el grito de júbilo

El llanto escurre

Lentas escurren las lágrimas 

Aún el jade se rompe

Aún el oro se quiebra

Aún el plumaje del quetzal se desgarra 

Lleva tu pensamiento a otro lado:

Del libro brotan flores

Canto es la palabra y flor el pensamiento

Mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento 

Si tú supieras Julio, que Aristóteles y Hegel

Pueden ponerse en náhuatl sin que el pensamiento

Pierda ni un solo matiz

Y que el otomí es la abundancia de los sonidos

Y que el fraile Pedro de Gante

al enseñarnos la lengua española nos privó

de conservar las palabras de los oradores y poetas en maya

y en zapoteco 

¿Sabías tú que el Virrey Enríquez mandó juntar los libros que existían en México, Texcoco y Tula para destruirlos?  

Libros que ayudaban a conservar el pensamiento, poemas en que la épica tejió la belleza sobre la realidad de la vida y de la muerte. Los libros eran de papel y arderían en la quema general y si algunos escapaban arderían como víctima de otra conquista incomprensiva.

Esta entrada fue publicada en Mundo.