Peñamiller: Cerro del Picacho 3/3

Peñamiller es un pintoresco pueblito con menos 1 100 habitantes, un templo del siglo XIX y un antiguo Palacio Municipal.  

Al Oriente se levanta el majestuoso “Picacho”, como fiel guardián de la población, y que además es el que le da origen al nombre de Peñamiller.  

Su feria está dedicada a la Virgen de la Asunción y se festeja el 15 de agosto desde 1882.  

Su fundación data del 14 de diciembre de 1748.   

La Misión Dominica de San Miguel Palmas.  

Fue fundada el 17 de abril de 1691, por Fray Felipe Galindo.  

Este lugar es como un oasis rodeado de un abrupto relieve formado de cactus de tipo candelabros de hasta 10 metros de altura. Pintoresco pueblito entre grandes nogales, algunos de ellos de más de 200 años de edad.  

Su templo de principios del siglo XVIII así como una obra hidráulica “Acueducto” de 1761, son dignos de ser visitados.  

Además en este lugar se lleva a cabo la Feria de la Nuez, dedicada a San Miguel Arcángel, el 29 de septiembre.  

Los viejos cascos de las exhaciendas de Boquillas y Extorás. Que como mudos testigos de las otroras prósperas haciendas ganaderas del siglo XIX, nos muestras el auge de estos lugares que se niega a desaparecer.    

El Cañón del Paraíso de escasamente 10 metros de ancho y enormes talud de mármol negro a lo largo de 700 metros, por donde fluyen las aguas del Río Extorás y de más de cien metros de altura, en los que se han formado cuevas de formas caprichosas.  

El Manantial de La Guayaba, los petroglifos, petrograbados y la víbora que baja a tomar agua, son algunos de los atractivos naturales que se tienen.  

El arroyo de Higueras, rodeado de enormes montañas que invita a escalarlas con sus más de 500 metros de altura; y observar el rojo atardecer reflejado en al peña del Cerro de La Virgen.  

Las pinturas rupestres del Sol y la Luna.  

Estas pinturas se encuentran ubicadas sobre la margen izquierda del Río Extorás  

Las pinturas se encuentran a 20 metros del lecho del Río del lado Norte;  

El sol tiene aproximadamente un metro de diámetro y la luna 60 cm.  

Lo característico de estas pinturas es que del lado Sur se encuentra un cerro que sobresale de otro mayor y tiene una abertura natural en forma de ventana, por donde según los lugareños, en determinada época del año, el rayo del sol pasa por el orificio de esta abertura, y se incrusta en la roca donde esta el Sol, por lo que dicen que está retratado.  

 Río Blanco.  

Pueblito escondido con abundancia de agua cristalina de manantial, la que se aprovecha para la cría de trucha arco iris en estanques.  

Los yacimientos de oro, plata, plomo y zinc.  

El molino giratorio de madera rústico (arrastre), que trabajó Don Gregorio Aguilar Vargas.  

Tiene pinturas rupestres y cohesillos, y más de 20 bocaminas de mercurio, grutas, cascadas; un templo construido en el siglo XIX en honor de San Miguel Arcángel con su Cristo Negro.  

El Cerro del Sombrerete.  Las Piedras Encimadas, de Agua Fría. 

Bloques de roca basáltica, que al golpearlas emiten un sonido como de campana.  

Su formación, que están en un punto de equilibrio, recuerda la cabeza de un indio.  

Se tienen en este lugar una mina de oro en el Cerro del Huacancoro.  

El pueblo de Agua Fría data de finales del siglo XX, con cantera rosa de la región.  

El Mirador de la Tembladera.

Biznagas de hasta 2.3 metros de altura.  

Desde este lugar se pueden disfrutar de las vistas panorámicas como: la Media Luna, el Cañón del Paraíso, el Cerro de la Virgen, El Picacho, el Campanario, y la Cuenca del Río Extorás.  

San Miguel Palmas.  

Se distingue por la elaboración de huaraches que son comercializados en el estado de Oaxaca y al interior del estado.  

Camargo.  

Esta comunidad tiene aproximadamente 1 350 habitantes. Se ha desarrollado en gran medida por ser la vía de acceso de la Capital del Estado hacia los municipios de Atarjea, Cadereyta de Montes y la Sierra Gorda.  

Río Blanco.  

Está situado a 56 kilómetros de la Cabecera Municipal. Es una de las localidades más antiguas del municipio, fundado en la última década del siglo XVII por sus ricos minerales, abundancia de agua, estanques piscícolas, bosques y fauna silvestre. Tiene una población de 650 habitantes.  

Villa Emiliano Zapata.  

Se localiza a 12 kilómetros de Peñamiller. Ha sido llamada cuna del agrarismo, debido a que en este lugar se dio el movimiento agrario en la década de los años 20s, en la que a base de la lucha agraria, se pudieron dotar los 16 ejidos que actualmente se tienen en Peñamiller.  

La Plazuela.  

Esta población tiene 650 habitantes y se localiza a 25 kilómetros de la Cabecera Municipal. Fue poblada probablemente en el siglo VIII d. C., según se puede constatar en los restos arqueológicos encontrados recientemente, y abandonado posteriormente.  

Ya en el siglo XVIII cerca de este lugar, se tuvo la masacre escandoniana con la consigna de acabar con los aguerridos indígenas que habitaban esta región.  

A mediados del siglo XX fue un próspero pueblo minero, donde se tuvo quizá la mina de mercurio más rica del Estado, ya que llegó a producir 14 toneladas de mercurio semanalmente.  

El portugués.  

Se encuentra a 16 kilómetros de la Cabecera Municipal. Es relativamente una de las poblaciones más nuevas, ya que las primeras familias que llegaron a poblar este lugar fueron: la de Aureliano Guerrero Guerrero, Fernando Guerrero Sánchez, Eusebio Guerrero Sánchez Pedro Gallegos Guerrero, encabezados por Antonio Martínez Sánchez, quien llegó en el año de 1973. Actualmente la población tiene 525 habitantes, producto de la reubicación de las familias que se encontraban dispersas.