Rufino Tamayo
Nació el 26 de agosto de 1899, en el Carmen El Alto, Oaxaca. Quedó huérfano siendo un niño y creció en el medio rural donde nació. Cuando tenía 11 años fue adoptado por una tía y más tarde fueron a vivir a la ciudad de México.
Su tía decidió que debía estudiar contabilidad por lo que Tamayo tuvo que romper relaciones con ella para seguir su vocación de pintor.
Así, a los quince años se inscribió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde estudió pintura en el turno nocturno.
Hacia 1917, la calidad pedagógica de la Escuela Nacional de Bellas Artes dejaba mucho que desear lo que decepcionó al futuro pintor
Hubieron ocasiones en las que Tamayo hizo algunas sugerencias a sus maestros para llevar a cabo cosas diferentes, sugerencias que eran rechazadas por lo que él, se salía a pintar al patio de la institución Tamayo era renuente a la pintura académica Entre sus condiscípulos y Tamayo se montó una exposición, en la cual participó con un cuadro de una capilla de Oaxaca y al verlo Diego Rivera dijo: «Este muchacho es pintor»