El Nuevo Mercado de La Cruz

Mercado de la Cruz cumple 30 años de ser inaugurado

Diario de Querétaro

Héctor Ayala

Hoy hace 30 años, ante la necesidad de los comerciantes de tener un lugar digno para establecerse con su mercancía, se inaugura el Mercado «Josefa Ortiz de Domínguez» de la Cruz, por el entonces presidente municipal de la capital, Mariano Palacios Alcocer y el gobernador Antonio Calzada Urquiza, padre del próximo mandatario del estado, José Calzada Rovirosa.

Y es que en ese tiempo los mercantes se ubicaban enfrente al templo de La Cruz, en lo que ahora es la Plaza Fundadores, por ello Mariano Palacios mandó construir las instalaciones del ya popular y queretano Mercado de la Cruz.

Pero no sólo fue inaugurado el Mercado de La Cruz, el 28 de septiembre de 1979, sino también el de Lomas de Casa Blanca y Benito Juárez en El Tepetate, cuya construcción fue financiada por BANOBRAS, lo que representó en ese entonces una inversión superior a los 35 millones de pesos.

Pues bien, los años han pasado más no la larga lista de anécdotas e historias vividas por quienes forjan y trabajan día a día en ese característico lugar.

En entrevista exclusiva a DIARIO DE QUERETARO ellos nos platican parte de esa tradición, la que aún recuerdan y los llena de alegría y satisfacción.

«30 años vamos a cumplir y yo vengo desde que estábamos en el Jardín de la Cruz, yo empecé muy chico desde los 7, 8 años de edad vendiendo con mi padres y nunca me despegué del comercio, siempre ha sido mi pan de cada día.

«Empezamos en Gutiérrez Nájera entre la calle Reforma y 20 de Noviembre y después ya nos venimos para acá -a las instalaciones del Mercado de La Cruz-, gracias el presidente municipal, Mariano Palacios y al gobernador Antonio Calzada -Urquiza- papá del que va a ser ahora nuestro gober», asintió Ricardo Rodríguez Monroy, locatario dedicado a la venta de ropa.

Sin embargo la incertidumbre del cambio a más de un locatario hizo dudar y más cuando ese mismo temor les trajo más de un beneficio: «no nos queríamos venir, porque decíamos que nos iba a cambiar todo, pero pues gracias a Dios siempre nos fue muy bien.

«Allá trabajábamos a la intemperie, entre el agua, entre el lodo, frío o mucho calor, y ahora ya es un mercado bien hecho, estamos bien, estamos a gusto porque sufrimos menos. Allá teníamos que andar cargando con diablito las cajas, sacar tu puesto, volverlo a meter y aquí pues ya tenemos un local bien hecho y ya no tenemos que hacer tanta maniobra», comenta el señor Rodríguez.

Los ojos de Don Ricardo como los de muchos otros vendedores han sido fieles testigos de los cambios políticos de nuestro estado, por ello, asegura que mejor no podían estar, aunque sugiere que tras 30 años una arregladita al mercado no le vendría mal.

«Para nosotros ellos -Mariano Palacios Alcocer y Antonio Calzada Urquiza- fueron excelentes gobernadores, pues ahora sí que mejor no podíamos estar, a lo mejor hay otros que pueden decir lo contrario, pero la verdad es que estamos a todo dar.

«Lo que sí es que al mercado le falta una arregladita, pues ya cumple 30 años y en muchos (años) no se le ha hecho nada, se necesitan muchas cosas que esperamos que ahora nuestros nuevos gobernantes le hagan una remodelación».

Amalia Becerra de Hernández, es sin duda uno de los personajes más característicos del lugar. A sus 72 años de edad su puesto de menudo en La Cruz sigue congregando comensales y ella acumulando más leyendas por contar.

«Toda mi vida la he dedicado a vender menudo en el mercado de La Cruz, tengo 72 años, y pues yo aquí me siento muy bien, pues en donde estábamos antes no era mercado, eran puras hilachitas. Ya no cabíamos allá, éramos muchos, era imposible caminar entre los puestos»,

«Este es un mercado de tradición y cómo no, si vienen de todos lados a comer, de diferentes lugares y estados. Esto es un mercado de tradición, eso que ni que», advierte Doña Amalia, quien sin pensarlo dos veces tuvo a bien platicar cómo fue que obtuvo un local en La Cruz.

«Yo tenía un amigo licenciado que me recomendó con Mariano Palacios para que me diera un buen lugar, y yo le decía ‘Marianito, Marianito, no te olvides de mí’ y pues aquí estoy, pues mi madre me dejó el negocio».

Seis lustros se dicen fáciles y Antonio Ortega Ramírez, vendedor de periódicos en La Cruz, también nos da fiel testimonio de sus andanzas por el mercado de La Cruz y recuerda cuando le entregaron el terreno para la Unión de Voceadores de La Prensa.

«Mi puesto en ese tiempo en el que estábamos, en lo que ahora es la Plaza Fundadores, era de mi suegro, pero yo vendía y posteriormente pues nos venimos para estas instalaciones, pero como que no queríamos venirnos, queríamos quedarnos, inclusive cuando nos cambiamos dejamos un puestecito allá, y bueno, ya aquí ya nos modernizamos.

«Sí se mejoró bastante, aunque la gente ya no quería venir porque se le hacía más lejos, pero después no tuvo de otra más que venir a este mercado de tradición, creado por Mariano Palacios, al que tenemos en un muy buen concepto, y por lo menos yo le estoy muy agradecido, porque me entregó el terreno para la Unión de Voceadores de La Prensa»,

Pero ni qué decir de la experiencia del señor Javier Vargas Oropeza, quien con su puesto de fruta y verdura ha saboreado gratos y significativos momentos en este lugar como cuando se inauguró el mercado.

«Fue un acontecimiento el que nos entregara Mariano Palacios y el señor Antonio Calzada estas instalaciones, fue algo para bien de todo el mercado y de los vecinos de las calles adyacentes donde se ponía hace 30 años el mercado de La Cruz, porque ya era inoperante estar ahí pues éramos como unos 300 comerciantes, y debido a esto se crean estas instalaciones.

«El día de la inauguración fue una fiesta muy grande, e inmediatamente comenzó a operar el mercado en estas instalaciones -ubicadas ahora entre las calles Gutiérrez Nájera y Damián Carmona, allá -frente al Templo de La Cruz- se terminó de trabajar un domingo y el siguiente lunes comenzamos a trabajar.

«Ahora como algunos de nuestros compañeros ya se nos adelantaron les dejamos la batuta de nuestros locales a nuestros hijos, pero ahí vamos, definitivamente este es un mercado de generaciones, de tradición», compartió Don Javier Vargas.

Para Aurora Bárcenas Piña su agradecimiento al tener su pollería es interminable, asegura que el cambio a estas instalaciones les favoreció mucho, no obstante las circunstancias en cuanto a las ventas han cambiado por la crisis.

«Pues ya necesitábamos el tener un buen lugarcito para establecernos, y pues Mariano fue el que nos lo dio en el 79, por cierto un buen gobernante, gracias a eso es que ahora vendemos aquí y no estamos en el lodazal. En las ventas no nos va muy bien, pero sabemos que es por la crisis, más no tiene que ver con que estemos en este lugar, al contrario yo estoy muy agradecida».

Ella al igual que otros tantos locatarios dejaron sentir sus gratitudes en el 30 aniversario de vida del Mercado de La Cruz, y al unísono aprovecharon este medio para pedir se le dé «una mejoradita» con esta nueva administración.