La tierra natal (fragmento)*

La tierra natal (fragmento)*

– Gertrude Stein

 

Siempre he querido escribir sobre cómo un estado difiere del otro. Es tan extraño que los límites sean líneas marcadas en papel, nunca pude dejar de regocijarme por la manera en que las líneas marcadas en el papel separan un estado de otro. Ohio de Indiana Kansas de Nebraska Tennessee de Alabama, siempre me da un estremecimiento de placer el mapa norteamericano y sus líneas rectas y lo comparo con cualquier otro en la manera en que están trazados nada nítido claro y limpio como los mapas de los Estados Unidos. Bueno esa es la forma en que la tierra se me apareció mientras volábamos a Chicago. Todos vinieron y me hablaron los pilotos y las azafatas y luego yo fui al lugar del piloto y hablé con ellos y me senté en uno de sus asientos e hice mover un poco el volante y todo era asunto agradable pero sobre todo al mirar hacia abajo y encontrar la verdadera América. Líneas rectas y secciones marcadas, y las líneas montañosas de Pensilvania muy derechas, me dio la razón que yo siempre haya estado con el cubismo y todo lo que siguió después.

Nada hay que yo haya jamás visto u oído en Europa tan romántico para mí como cuando en Oakland California cuando yo era joven íbamos a la estación de ferrocarril sólo para tomar un tren local ordinario y el hombre decía en voz alta no a nosotros sino a un montón de otros por aquí se va a todos los puntos del este. Es para mí todavía un romance el partir para todos los puntos del este o del oeste o del sur o del norte y cada uno de ellos una ciudad diferente y un estado diferente y todos ellos americanos

Nos dijeron que los modernos edificios altos habían sido inventados en Chicago y no en Nueva York. Esto es interesante. Es interesante que lo hicieran donde había mucho terreno para construir y no Nueva York en donde es estrecho y así debe ser alto por necesidad. Elegir es siempre más agradable que cualquier cosa necesaria. Yo no tenía idea de que arrojaran tan hermosa luz gris y oscura en la ciudad de noche pero lo hacen. Quiero decir las luces. La iluminación de los edificios en Chicago es muy interesante y además me gustó el anuncio de danza que tenían al fin del comienzo de todo tenían una pieza y figuras que bailaban solemnemente bailando y de día era el día y de noche era la noche y yo nunca me cansé de verlos. La sombría luz gris de los edificios y las simples solemnes figuras mecánicas bailando, había otras cosas que me gustaban pero eso fue lo que más me gustó.

Chicago puede haber pensado primero pero Nueva York los hizo más altos y más largos. Fue el Rockefeller Center que me agradó más y estaban construyendo el tercer pedazo cuando partimos de Nueva York tan tranquilamente tan silenciosamente y tan rápidamente, y cuando regresamos ya era tanto más alto que no les había llevado ni un minuto terminarlo prontamente.

No es que sean delicados, los rascacielos, ni ligeros ni finos sino que es algo que hace la existencia algo real no existente. Alice Toklas dijo que no es la manera en que irrumpen en el aire sino la manera en que surgen de la tierra es lo que cuenta. Los edificios europeos se asientan en la tierra pero los americanos salen de la tierra.

Lo que me gustó más fue ir a la región de Salt Lake, era como ir al fondo del océano sin ninguna agua y yo estuve muy satisfecha después de todo es bueno saber la diferencia entre el océano con agua y el océano sin agua. Después de todo es una satisfacción saber que un océano es interesante aunque no tenga agua en su océano, como alguien que Alice Toklas solía conocer y solía decir Lizzie tú sabes Lizzie lo que quiero decir.

Pero eso fue lo que no me gustó y además la barrera en donde termina y además las planicies las altas planicies para el ganado de las que siempre nos cuentan en las historias de vaqueros y además gradualmente bajando, no había mucho pasto allí pero así pasa con los Estados Unidos resultan tan interesantes sin agua o con demasiada agua o sin océano o sin pasto allí, eso es lo que me gusta de los Estados Unidos.

…no parecía haber ningún habitante en Virginia. Era el único lugar de los Estados Unidos en donde no había casas ni gente para ver, había colinas y bosques y la tierra roja con la que estaban hechos y no había ni casas ni gente para ver. Por supuesto, cuando lucharon allí lo habían llamado wilderness, el inmenso desierto, la campaña del desierto, pero no me había dado cuenta de que casi toda Virginia era así, después de todo las novelas la hacen parecer habitada, las historias de ella la hacen resonar habitada pero hubo por supuesto los días y los días de lucha en el desierto y yo nunca había pensado en esto. Y entonces me preguntaban qué pensaba yo de Virginia y dije que pensaba que estaba deshabitada, y todos ellos escribieron sobre esto que si yo quería decir espíritus de otros o si quería decir algo más y yo no quería decir nada sino que estaba deshabitada.

El resto de los Estados Unidos había estado muy habitado mucho más de lo que esperaba, caminos y campos estaban habitados en la forma en que se veía el país tan habitado pero no en Virginia pero no en Virginia l

* Editorial Novaro, México, 1966, traducción de Luis Guillermo Piazza.

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