La Cultura del Maíz

El MaízSemblanza de un pueblo milenario.

         

La Cultura del Maíz

 No vaya yo a perecer,
  la tierna mata del maíz.

Mi corazón es como esmeralda,
 he de ver el oro.
Oh mi Dios, haya abundancia de maíz,
La tierna mata de maíz se estremece ante ti,
Tiene fija en ti la vista,

 hacia tus montañas te adora.Netzahualcoyotl
 
   
“…fue hallado el maíz y de esto fue hecha la carne de los hombres y su sangre, cuando fue formado…”Popul Vuh         “El invento del maíz por los mesoamericanos, solo es comparable con el invento del fuego por el hombre”Octavio Paz   …el maíz es fuente de vida espiritual y material, historia y leyenda; tradición y permanencia…”       
«Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre
 que fue hecho de maíz.
«Miguel Angel Asturias  En el vasto mundo vegetal el maíz fue distinguido como símbolo del sustento
humano y se estableció con él una relación ritual que lo elevó a la condición divina.
 
 La planta apareció al lado de los grandes personajes Olmecas esculpidos en piedra, en las manos, la vestimenta y el tocado de las deidades de la lluvia, la fertilidad y los mantenimientos.
 Las mazorcas adquirieron rostros humanos en los sembradíos pintados en los murales del Templo Rojo de Cacaxtla. La planta alcanzó una fisonomía sacra en las figuras de Xilonen e Ilmatecuhtli, deidades del maíz tierno y maduro, pero sobre todo en la presencia de Chicomecóatl, la diosa Siete Serpientes  y de Centéotl-Xochipilli,Las diversas culturas mesoamericanas han dado cuenta del origen del maíz a través de relatosmíticos.
 
 México es impensable sin la presencia del maíz. La molienda y la cocción, el metate y el comal, son dos pasos imprescindibles en su elaboración como alimento.  La gente del campo está plenamente consciente de que con el producto de su trabajo nos alimentamos aquí, en las grandes ciudades. En el siglo XVll el naturalista sueco Carlos Linneo le dio el nombre botánico Zea mays con el que hoy se conoce. El maíz dejaba de ser una deidad en las grandes ciudades virreinales de la Nueva España.     
Sin embargo, se elaboraría con él una pasta para dar forma a los cuerpos de Cristo, Vírgenes y santos que serían consagrados en los altares de las iglesias.
 Guillermo Bonfil Batalla Las ciudades de la civilización  mesoamericana alcanzaron formas de organización social singulares y complejas, dando lugar a grandes obras de arte y arquitectura,  todas vinculadoras de su vida diaria.
   Florecieron en estas ciudades: la escritura, la astronomía, la medicina, las matemáticas, los sistemas calendáricos, la agricultura y muchas ciencias más, creadoras de comunidades
biológicas, dada su cosmovisión, hombre naturaleza, cielo, inframundo, un todo donde el hombre aceptó su calidad de solo parte en ese universo.
  Los estudios se van profundizando cada día, acerca de esta civilización, dándose el debido reconocimiento que el mundo y más specíficamente Occidente debe a estos creadores. 
  Los llamados despectivamente indios, pasan paulatinamente de bárbaros semi desnudos, a constructores de una civilización imprescindible para la humanidad o cultura madre, conforme el conocimiento científico avanza y los prejuicios retrocedenEsta civilización milenaria surge como resultado de la invención de la agricultura y principalmente de la domesticación del maíz, logro fundamental que se liga de manera indisoluble a esta cultura original.    La arqueología fecha la domesticación del maíz,  aproximadamente desde hace ocho mil años,  en lo que conocemos como el valle de Tehuacan en el  centro de México y otros en el ahora
estado de Tamaulipas y las primeras aldeas, manifestaciones de vida sedentaria formal, ciudades, hace tres mil años, en el sur de Veracruz y norte de Tabasco.
  
  
Es importante reconocer que es el adelanto creciente de las técnicas agrícolas en mesoamérica y el desarrollo de elevadas formas de organización social, las que permiten el crecimiento rápido de su población, antes dispersa y sin control.
Toma fuerza esta civilización cuando el maíz está en total dominio del hombre mesoamericano allá por el año 1500 a.c. con los Olmecas, civilización primaria de la cultura madre mesoamericana.
   El maíz fue domesticado de la especie silvestre llamada teocintle de donde se crearon sus diferentes variedades, ensiete mil años aproximadamente, dentro de un proceso espectacular, logrando una planta robusta con su fruto –La Mazorca- envuelto en hojas para protegerlo hasta la madurez, se difundió y diversificó, adaptándolo a los diferentes ámbitos de mesoamérica, desde el nivel del mar a más de 3000 metros de altura, de la selva al semidesierto, de tierra caliente
a la tierra fría, en diferentes calidades de aguas y tierras.
 
   Se cultiva en la llamada milpa que va junto la siembra conel fríjol, la calabaza y el chile; se hizo la nixtamalización, que es una reacción física-química, donde se cuece con cal viva, suavizándolo y desprendiendo la cascarilla, donde el grano pasa al absorber agua y almidones a un estado de gel
haciendo más digerible la proteína.
  
  
La cal agrega el calcio y su calidad nutritiva de tal forma que este cereal supera al trigo y al arroz tanto en alimento como en las formas para su ingesta.
En el territorio de lo que hoy es México es
bien sabido que surgió y se desarrolló una de las pocas civilizaciones originales que ha dado la humanidad a lo largo de su historia. Este acontecimiento ha querido ser negado por occidente, cuando con Hegel, quieren dejar fuera de lahistoria a esta civilización.
  

 Nuestro territorio, como casi todos los países del mundo, ha visto transitar, surgir y desaparecer en él a lo largo de milenios, una gran cantidad de sociedades particulares, pero a diferencia de lo quesucedió en otras partes del mundo, aquí hay una continuidad cultural que hizo posible el surgimiento y desarrollo de
 una civilización propia y autónoma.

 

 

El cultivo junto con su domesticación produjo el máximo cambio morfológico ocurrido en cualquier planta cultivada, su adaptación permitió su producción en una gama de climas y altitudes, la más amplia en comparación con las demás plantas domesticadas en el mundo hasta ahora.

 

 

 La mazorca no dispone de ningún mecanismo para dispersar la semilla de manera natural, por lo que el maíz solo sobrevive por la intervención del hombre, es una criatura del hombre, el hombre humaniza lo humaniza y lo mitifica, al señalar en su mitología que el hombre está hecho de maíz.  Todas las culturas del mundo dan al alimento un carácter divino, Meso América no es la excepción.En estas tierras donde florecen los pueblos de cultura mesoamericana la vida gira en torno a la religiosidad, por lo tanto todo alimento forma parte íntima de este pensamiento. Para los mesoamericanos el principal símbolo y sustento del cuerpo es el maíz.

La mitología lo atribuye a Quetzalcoatl, dios cultural tolteca, dios  integrado a la totalidad
 de los pueblos mesoamericanos, que  sacrifica su humanidad para dar vida a los hombres, proporcionándolo  como alimento.

 Existe de color blanco, oscuro, amarillo y rojo, y junto con la chía, el fríjol y el amaranto, forman la dieta básica de los mesoamericanos hasta nuestros días.El abuelo se parió así mismo señala la mitología mesoamericana cuando afirma que el maíz es el padre de los hombres y fuente misma de la vida, lo mismo que la materia prima usada por los dioses para conformar a la primera criatura.

Por el año 800 a.c. los Olmecas dan al mundo, las primeras inscripciones en piedra
 labrada, un calendario que se irá perfeccionando, se tallan esculturas monumentales, que asombran por su factura, ya empiezan a reconocer a sus autores, al encontrar en ella encuentran en ellas armonía y belleza plástica.

Siguen Los Totonacas en el Golfo, Los Zapotecos al sureste y los Mayas en la península de Yucatán. Están ya presentes para entonces las terrazas artificiales, canales para riego, represas y chinampas, es la incursión del maíz y son las sociedades teocráticas Estos pueblos, con sus características peculiares, son el comienzo de una historia que será común a todos los pueblos mesoamericanos.

Es el pensamiento compartido, hombre-naturaleza, teniendo como palanca motriz la observación  del cosmos, de donde nacen los dioses, el calendario, las matemáticas, los ciclos agrícolas
 y los procesos sociales, económicos y políticos, entre otros conocimientos más.

Es y son un todo, estos pueblos mesoamericanos, son un continuo permanente,  lo que los hombres originarios de América ofrecen como una civilización al mundo de su época y aún de nuestros días, en su parte substancial, en oposición a la propuesta civilizatoria de Occidente.

Todas las manifestaciones culturales  dadas a lo ancho y largo de Meso América, mantuvieron relación entresí, directa e indirectamente.

Ya sean los recolectores del norte que dan vida a la ciudad de Tula y su significado o
 a ésta en su diáspora de finales del siglo X.  La unidad cultural Influye en Teotihuacan, Cholula y hasta el área Maya.

Es un desarrollo acumulado, nunca foráneo, siempre propio. Nos lo han legado los cientos de generaciones sucesivas que trabajaron, pensaron y soñaron aquí durante milenios.

 Quizá la imagen mas conocida de sus deidades sea la Serpiente Emplumada, Quetzalcoatl, Ce Acatl, Kukulkan, asociada con los poderes reproductores de la tierra, es la imagen misma de la resurrección, que cada año comienza y termina.

 Quetzalcoatl es la agricultura hecha mito desde Los Toltecas, Teotihuacanos, hasta  la fundación de Tenochtitlan. Lo demuestran las ciudades de Cacaxtla, el Tajín, Cholula, Chi Chen Itzá, Toninah, entre muchas más. Es el Dios vuelto maíz, agua, fuego, tierra y guerra.

Es un dios multiforme y profético. Creador y héroe. Las ciudades del México antiguo, anterior a la invasión occidental, tenían en común elementos fundamentales,  como son el uso de la pirámide, las estructuras de sus palacios, plataformas, escalinatas y altares que conformaban sus plazas, centros cívicos y religiosos.

Todo ricamente ornamentado y esculpido en hermosos bajo y sobre relieves, esculturas y pinturas.

Eran ciudades polícromas, con un control social y formas de apoyo para la obtención de sus bienes, servicios y productos.

 Su vitalidad, tenía como motor político y económico, la recuperación
 por medio de  tributos y alianzas.
Al nombrar a las ciudades mesoamericanas como Cholula, Monte Albán, Palenque, Yaxchilan, Toninah o Tlachco, entre muchas más de la llamada época clásica, encontraremos que todas ellas jugaron en su construcción con los cuatro puntos cardinales, el tiempo y el espacio.

Desde el inicio de la civilización mesoamericana, van tomando sus creadores como propios todo el territorio abarcado, de tal suerte que su geografía queda nombrada, y estos nombres perduran hasta la fecha como testimonio de legítima propiedad y dominio sobre ellos.
 

Nombrar es crear, lo nombrado tiene su propio significado, por eso esa riqueza toponímica demuestra el desarrollo de su lenguaje y por tanto de su desarrollo en todos sus aspectos, gran conocimiento de la geografía territorial con nombres puntuales y descriptivos del sitio y la abundancia, de lo sucedido en ellos, en términos del quehacer humano.
 

Los nombres llegaron hasta la particularidad de los predios, las huertas y los campos de labor, señalando destino o procedencia, a esto se llama historia geográfica en pleno dominio de la civilización mesoamericana, que perdura hasta nuestros días.

Una gran cantidad de vocablos en lenguas mesoamericanas han pasado al español y otros idiomas, para uso común y corriente.

Sobre todo los que designan lugares y productos originales de estas tierras. La existencia de esta
terminología que da nombre y significado a la naturaleza que nos rodea y la revela, hace comprensible el contenido semántico de docenas de lenguas originales de América,  en el que su estudio aporta el código empleado por los mesoamericanos para clasificar y entender su entorno. Resulta difícil comprender esta civilización si no se entiende primeramente su concepción sobre la naturaleza y el papel que juega el ser humano en ella.

Contradice los conceptos occidentales, donde a la naturaleza se le ve como el enemigo a vencer y los logros sobre ésta se dan y se entienden en cuanto el hombre más se separe de ella.
Dice Linda Schele al referirse a los mesoamericanos:
  “Es una sociedad que tiene el arte en su corazón, en su centro, como tenemos ahora la ciencia, para hacer los modelos del mundo. Los indios de hoy tienen una gran curiosidad por saber quienes fueron sus antepasados, por saber quienes esculpieron las piedras y sus templos”.

“Para llegar a una real comprensión de esta civilización, tenemos que modificar nuestra lógica y nuestra manera de pensar, tenemos que salirnos de nuestra manera de ver al mundo, quedarnos desnudos culturalmente frente a esta cultura, para poder entender su grandiosidad y aporte universal”.
Los habitantes originales de América quieren reafirmar su personalidad, aunque para ello tengan que pagar un precio, ya durante más de 500 años lo han pagado  muy caro.  

El estudio acucioso de su historia, de su escritura, lo hará posible poco a poco. Se espera la reafirmación y su esfuerzo por ser continuadores de esta propuesta civilizatoria diferente,
 con marcos teóricos no occidentales, con educación e independencia política. Junto a Praxtiles y Leonardo D´ Vinci, estarán los nombres de los creadores de las estelas y pinturas de las grandes metrópolis mesoamericanas y serán vistascomo contribución necesaria al arte universal. La cultura mesoamericana, especialmente a partir de la Olmeca, ha tenido un desarrollo continuo, sin cambios cualitativos, más bien de orden cuantitativo que ha brindado bienes y servicios a
sus integrantes hasta la llegada de los invasores.
Nadie sabe cual  fue el momento en que el hombre mesoamericano pasó a la fascinación por la observación del cielo y el reconocimiento a un orden creado que le permitió a partir de él,
 llegar a una cosmogonía, motor de su desarrollo artístico y científico. Los sacerdotes-astrónomos de los pueblos mesoamericanos en su conjunto, lograron expresar y conocer el curso del tiempo, creando el calendario, la arquitectura con estructuras seguidoras de la orientación de los astros. Parece venir la perfección de estos conocimientos de los Toltecas, a su vez  venida de los Teotihuacanos.
El calendario –Xiuhpohualli – se formaba con la semana de trece días, dieciocho meses con veinte días cada uno, mas los cinco días perdidos, dando un año solar de 365 días, en ciclos anuales
 de veinte y cincuenta y dos años,  los nombres de los años son: Caña, Conejo, Pedernal y Casa, todo en contabilidad irrepetible. El metate, el molcajete, el comal y los jarros, aunados al fogón son los instrumentos de cocina de un pueblo.
 Junto a ellos el maguey o árbol de las maravillas, acompaña sus hábitos alimenticios.
Esta cultura tiende desde su inicio es de la autosuficiencia y capacitación individual, en el ámbito familiar, de linaje, de barrio y de comunidad, formando El Altepetl. Dando así una seguridad básica a sus pobladores.

Es pues la familia una unidad de producción y consumo.

 Alienta la organización del trabajo, conlleva el desarrollo del tequio, establece las relaciones de barrio y las del altepetl y mediante la endogamia permite su crecimiento y no admite la salida de sus miembros.
El intercambio de bienes se da a través del tianguis, los servicios con la diversidad de actividades conexas proporciona la seguridad a la agricultura, se tiene como instrumento regulador a la forma de tenencia y seguridad de la tierra, a la organizaciónsocial. Las fuerzas fuera del control humano o a su servicio, se encarnan para ser comprensibles, un repertorio de seres simbólicos, que dan forma al panteón mesoamericano.

De esta manera encontramos a los chaneques, como a los
dueños de los manantiales, de los cerros, de las cuevas; A los gobernantes de la lluvia y del relámpago, como a dioses; A los animales, como naguales, cuya vida y suerte están indisolublemente ligadas a la vida humana.

El tiempo, por otro lado, en la sociedad mesoamericana es un tiempo cíclico no rectilíneo, el universo transcurre en la sucesión de ciclosno idénticos, pero pasan por las mismas etapas. De acuerdo a estudios  mitológicos, los grupos humanos que dan origen a la gran civilización Mesoamericana son los maceguales cuyo origen se remite directamente a los dioses.
El hombre, las plantas y los animales, junto con los fenómenos naturales se concebían como partes de un todo que abarca el universo y que es gobernado por leyes dialécticas como un cuerpo de conocimientos exactos que satisfacían su ideología cultural y su proyecto civilizatorio. Los pueblos mesoamericanos también registraron la memoria de su pasado, en  códices, preciada herencia de estos grupos humanos y que atrae el interés de cuantos se acercan a ellos.  Grande era la admiración  y respeto que sentían por sus códices, Amoxtli, registro indiscutible de su historia y sus adelantos.

Estos documentos estaban hechos de piel curtida, unidos con pegamento y escritos en colores vegetales y animales, negro, gris, azul,verde, amarillo, ocre, café, morado y rojo.

Sus estelas, placas conmemorativas, que visten a sus templos y edificios, tienen además de una gran plasticidad, escritura matemática perfecta en el caso de los mayas, que narran sus
 acontecimientos sobresalientes de su historia. Es importante saber que esta civilización mesoamericana reconocela condición del hombre como parte del orden cósmico y aspira a su integración permanente en este orden, lográndolo solo a base de una relación armónica con el resto de la naturaleza. Esta relación hombre-naturaleza, debe delograrse en todos los niveles, no solo en lo puramente material, todo esto se logra mediante el trabajo, por eso es imposible separar  el rito del esfuerzo físico.

El conocimiento empírico le da sustento pleno dentro de su cosmovisión adquirida.
El maíz, el fríjol,  la chía, el cacao, el cacahuete, el tomate, el aguacate, la calabaza,
 el mamey, el zapote, el tejocote, el capulín, las tunas, el chayote, la guayaba, la guanábana, la chirimoya, la nuez, la jícama, la yuca, el camote, la vainilla, el epazote y el achiote, además del guajolote son algunos de los alimentos que esta civilización brinda al mundo. 

 El amaranto, las alegrías, fue el alimento sagrado, que en forma de rodelas, saetas, muñecos y dioses, consumían  en forma ritual, al grado de ser prohibido por el invasor esta ceremonia.

Su alimentación era variada, se alimentaban de peces, batracios, gusanos, insectos. Estos grupos humanos supieron buscar, observar y brindar oportunidad de vida por  cientos de años, a sus descendientes.

Dentro de su concepto filosófico, son dos los dioses principales que se alternan el poder: Quetzalcoatl, dios benéfico  y Tezcatlipoca, el dios todo poderoso, multiforme y ubicuo. Los dos dioses se combaten mutuamente, su lucha por el dominio del universoes histórica. Los cuatro puntos cardinales o los cuatro vientos,   fueron regidos por estos dioses en su constante
dialéctica.
El sur y el oeste, el blanco y el azul es el mundo de Quetzalcoatl; el norte y el oeste, el rojo y el negro es el de Tezcatlipoca. Este es un recuento sucinto de la grandeza de una civilización que tiene un proyecto vigente y viable para la humanidad y cuyos herederos están con nosotros, para indicarnos el camino a seguir.

Son los llamados “indios” que crean y recrean y se ajustan a los nuevos  tiempos, es su resistencia para no perder de vista su proyecto.
 

Callan o se rebelan como estrategia para no ser desaparecidos. Son fervientes creyentes de este proyecto civilizatorio que se pretende desterrar de la faz de la tierra, como desaparecen los bosques, los ríos, las selvas, los animales, como si ellos y su civilización no tuvieran una función dentro del contexto de la naturaleza, del cosmos y de la humanidad y se les impide o se les niega su participación en él. Después de trescientos años de sometimiento seobtuvo la independencia frente a España, pero los nuevos detentadores del poder no han cambiado su visión frente
 al proyecto civilizatorio de los “indios”.

Ahí están los retos de este pueblo, a lo largo y ancho del territorio nacional. Somos “indios” que queremos reconocernos a nosotros mismos como herederos legítimos de esta civilización
 mesoamericana y no lo hemos logrado aún. Hemos dejado la carga de la defensa de esta civilización a un puñado de hombres a los que despectivamente llamamos indígenas y a los que no queremos reconocer como parte de nosotros mismos, aunque nuestra manera de pensar, de alimentarnos de hablar y muchas otras características más, nos muestren unaidentidad y familiaridad común.

 Estamos permitiendo que estos “indios” soporten solos la propuesta nuestra de ver el mundo, ellos creen firmemente en el buen resultado de esta propuesta, dado que las propuestas que les han impuesto, modificaron para mal su vida y la de todos sus antepasados en los últimos 500 años.

Ellos han inventado una forma de resistir la planeación de su destrucción por parte de Occidente y con su presencia, sus valores y La Costumbre, conservan y  han mostrado la validez del proyecto. 
A este proceso de exterminio lo llaman mestizaje, que no es otra cosa que un etnocidio disfrazado de proyecto cultural, que conlleva a la desaparición de los “indios” y  la muerte lenta de los pueblos que resisten.

A la civilización mesoamericana la dan por muerta los grupos occidentales del poder, los demás dicen que debe morir por inoperante, se le tiene por inferior y sin futuro.

 El nuevo proyecto
está pensado sin ellos.

 Lo cierto es que no prosperará ningún otro porque la validez de la civilización mesoamericana está vigente y actual y no ha sido sustituido por uno válido, permitidor de la vida de los hombres originales deAmérica. Se llamó, desde el tiempo de la invasión europea, a los habitantes de este continente y en forma genérica,“indios” sin entender que existían pueblos con nombres y gentilicios bien diferenciados y con aportaciones particulares al conocimiento del hombre universal. 
Este nombre de “indios” también fue utilizado para la servidumbre y al etnocidio lento al que fue sometido el habitante originario de América. Al “indio” se le tuvo como menor de edad  en forma permanente, fue sometido por igual, tanto por la autoridad civil española, como por los frailes doctrineros, lo que diferenciaba eran las formas de sometimiento. No se supo reconocer en ellos, por parte de Europa, los adelantos culturales que encontraron y les causara tanta admiración, sino que por el contrario se les estigmatizó, situación duradera hasta la fecha, asumiendo como prejuicio atraso y “apoyo” diabólico a sus alcances en todas las ramas del conocimiento humano.    

“Los Mayas de Palenque construyeron la ciudad en el lugar exacto donde confluyen la enorme
 planicie costera del Golfo de México y las estribaciones de la sierra de Chiapas. Palenque es el centro más importante de la región donde convivieron agricultores, artistas y dioses”. “Hubo un tiempo en que todos hablaban la misma lengua y formaban una misma familia, en el comienzo de un largo camino construido en doce mil años de historia”.

 “El hombrevigiló ahí con paciencia la primera simiente cultivada, Inventó el barro y el fuego para construir los recipientes queretienen la vida; Diseñó el artificio para atrapar el metal fundido: descubrió el arte para la palabra escrita; Erigiólos recintos sagrados para los dioses y reservó con respeto e imaginación el espacio ritual para los muertos…”. Dicen.
 

José Félix ZavalaEl día en que muera el sol

«Cuando se siembra el maíz, se echan cuatro granos por golpe,porque uno es
 para los animales silvestres,otro es para los que les gusta lo ajeno, otro para los días de fiesta y otro más para consumo familiar; El maíz no es un negocio,es el alimento que permite la supervivenciaque nos sustenta y nos alegra,por eso antes de plantarlo lo bendecimospara pedir una buena cosecha para todos.  

Lo que a nuestros pueblos indígenas costó desarrollar miles de años, hoy las industrias que comercian con la vida lo pueden destruir en poco tiempo» Aldo González Rojas, zapoteco Hay una lucha entre los que quieren cultivar el maíz para sustento y los que quieren negocio.   Ambos
 grupos quieren cultivar el maíz, pero cuando los maiceros industrializados arruinan la tierra con sus máquinas, parecen capitalistas y por eso los indios sienten como si hubieran perdido su sustento y el producto más importante de su vida.
 

 Hay un conflicto entre lo sagrado y lo  profano que analiza la gran diferencia entre los indios y los maiceros. El campo del maíz es cosa sagrada para los indios, porque fue el centro del cosmos para el mundo indígena.  M. A. A.  Huida de QuetzalcóatlEn Tula existió la Casa de Madera:
Aún perduran las columnas en forma de serpientes:

Las dejó al irse Nácxitl Topiltzin.Al son de trompetas es llorado por nuestros príncipes.
Ya se va el que ha de desaparecer allá en Tlapalla.Íbamos allá a Cholula, junto al Poyauhtécatl:
Él la había traspasado para ir a Acalla.Al son de trompetas es llorado por nuestros príncipes.
Ya se va el que ha de perecer allá en Tlapalla.

Llegué a Nonoalco, yo cual quetzal de finas plumas,
Yo el príncipe Mamali y quedé desolado:
¡Se fue mi señor, el de las gloriosas plumas finas:
me dejó en la orfandad a mí, Matlacxóchitl!
Las montañas se abren: yo lloro;
Donde se alzan arenas corrosivas, yo estoy desolado:
¡Se fue mi señor, el de las gloriosas plumas finas:
me dejó en la orfandad a mí, Matlacxóchitl!

Es esperado en Tlapalla: se le ha mandado ir:
Sólo allí es el lugar de su sueño.

Te aprestas al combate, OH mi señor:
Por esto vas revestido de plumas:
Se te manda ir a Xicalanco y a Zacanco.

En Ayanco, en Ayanco ya no está:
En Ayanco, en Ayanco ya no está…
¿Cómo quedará la morada que abandonaste?
OH, ¿cómo quedarán tus regias mansiones,
Que dejaste desoladas en Tula y en Nonoalco?

Nosotros llorábamos a aquel famoso príncipe:
¿Cómo quedará la morada que abandonaste?
OH, ¿cómo quedarán tus regias mansiones,
Que dejaste desoladas en Tula y en Nonoalco?

En piedras y en maderos te quedaste pintado
Allá en Tula, a donde nosotros hemos ido a clamar:
Nácxitl Topiltzin, nunca perecerá tu nombre,
Pero por él llorarán tus vasallos.

Sólo restan allí las casas de turquesas,
Las casas de serpientes que dejaste perdurar
Allá en Tula, a donde nosotros hemos ido a clamar:
Nácxitl Topiltzin, nunca perecerá tu nombre,
Pero por él llorarán tus vasallos.

 Grandeza de Tenochtitlan
En casa de piedras finas,
en casa de ricas plumas
Reinas tú, OH Moteueczomatzin:
Lograste un renombre que aquí queda abandonado.
Por más que haya sido hecha esclava,
Por más que haya sido sujeta a servidumbre,
Tú lloras en su presencia, y te conoce el dios…
Allí, donde se tiñen los dardos, donde se tiñen los escudos,
Están las blancas flores perfumadas, las flores del corazón:
Abren sus corolas las flores del que da la vida,
Cuyo perfume aspiran en el mundo los príncipes:
es Tenochtitlan.Allí donde perduran para maravillar
Las preciosas pinturas en las casas de los libros,
Están las blancas flores perfumadas, las flores del corazón:
Abren sus corolas las flores del que da la vida,
Cuyo perfume aspiran en el mundo los príncipes: es Acolhuacan.
En precioso libro fueron entretejidas vuestras palabras,
OH príncipes Cahualtzin y Chimalpopocatzin:
Vosotros guardáis el solio y el trono del dador de la vida.

*Poesía Indígena de la Altiplanicie,
versión de Ángel María Garibay K., Ilustraciones de Julio Prieto, UNAM, México, 1940. 
 Despedida del Maíz Nadie sabe el bien que tiene
Hasta que lo ve perdido
Ahora si me llorarán
Los que no me habían querido
Fui alimento de los pobres
Que nunca me despreciaronSolo los ricos malorasCon desprecio me miraron
Pero ahora tarde me lloranY por mi ausencia suspiran
Pues ya lo mucho que valgo

Es ahora cuando lo miran
Por andar en la revuelta

No se ocupan de sembrarme

Y con lágrimas de sangreHan de
llegar a llorarme Ahora si valedorcitos
Ahora si se va el maíz
Y volveré cuando esté
Tranquilo todo el país
Solo siento al alejarme
A mis amigos sinceros
A las humildes y buenasLas mujeres tortilleras

Soy amigo de la paz

Y enemigo de la guerra
Y doy fruto si el sudor
Es el que riega la tierra
Yo no doy fruto con sangreNi es el terror mi alimento
Pues sirvo para dar vida
Y soy un sano alimento
Adiós, adiós mexicanos
Pues ustedes lo han querido
Han de suspirar por mí
Ahora que me han perdido 

Hoja Volante 1915
Imprenta Antonio Venegas Arroyo.