Historia de la Catedral de Querétaro hasta su actual sede en el Templo de San Felipe Neri
La Diócesis de Querétaro creada a la vez con otras de la República por Bula de Pío IX expedida en Roma en el Consistorio de 1863, y llevada a efecto por el primer obispo de León Sr. Dr. José María Díez de Sollano el 7 de Febrero del años siguiente, tuvo como asiento de la primera catedral la parroquia de Santiago de la Ciudad Capital, hasta 1866, cuando por Rescripto de la Segunda Congregación de Negocios Extraordinarios, el segundo Obispo de Querétaro Mons. Ramón Camacho y García consiguió su traslado a la Iglesia de San Francisco, que había sido entregada recientemente por las autoridades gubernamentales en la Mitra Diocesana, después de haber permanecido clausurada por algún tiempo, y que por su amplitud y ubicación en el centro de la ciudad, parecía la más indicada para la sede catedralicia.
Del Templo de San Francisco se mudó al de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe en Enero de 1911, porque los frailes franciscanos habían conseguido la devolución de su iglesia por fallo de la S. Congregación de Religiosos a favor de la Orden.
El Cango. Mansionario Francisco Paulín G. de quien hemos obtenido estos informes, no refiere cómo la Catedral llegó por fin a establecerse en San Felipe Neri, tras de una temporal permanencia en el de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe.
“El Excmo. Y Rvmo. Quinto Obispo de Querétaro, Dr. Don Francisco Banegas (de feliz memoria), apenas llegado a Querétaro propuso al V. Cabildo y a algunos sacerdotes ameritados, tres iglesias preguntando cual parecía, a su juicio, más apropiada para Catedral.
Para algunos, como al entonces Cango. Don Pedro Vera y Zuria (después Arzobispo de Puebla de loa Ángeles), parecía conveniente el Templo de San Antonio, que había pertenecido a una rama franciscana extinguida, céntrico y sin embargo retirado del bullicio popular, de estilo conventual muy sencillo, pero amplio y decoroso; a otros pareció mejor la Iglesia de Santa Clara (hoy parroquial del Sagrado Corazón de Jesús), muy céntrica también, de bellísimo estilo churrigueresco y que hubiera podido adaptarse para Catedral.
Sin embargo, fue elegida la de San Felipe Neri cuya Comunidad se había extinguido y por su ubicación y magnificencia pareció adecuada para trasladar a ella la Catedral, lo que se efectuó como dijimos el 15 de Agosto de 1920.
Esta Iglesia comenzó a construirse el 8 de Diciembre de 1786 y una vez terminada fue bendecida solemnemente por el Señor Cura, Iniciador de Nuestra Independencia Nacional, Don Miguel Hidalgo y Costilla, entonces Párroco de Dolores Hidalgo, Gto., el 19 de Septiembre de 1805;
Esta iglesia de una sola nave muy amplia, de estilo renacimiento muy puro, con su portada de rojo tezontle, y al presente está ricamente provista de vasos sagrados, ornamentos y demás objetos necesarios para su objeto.
La S. Congregación Consistorial, el 1 de Marzo de 1921, sancionó la traslación a esta Iglesia de la Catedral de Querétaro, después de haber sido informada de las vicisitudes de nuestra Iglesia Matriz.
Posee la Iglesia Catedral notables imágenes de los famosos escultores queretanos Arce, Perrusquía y Montenegro, llamados los Marianos por llamarse así los tres artistas;
Guarda también esculturas de Rodríguez y pinturas de Cabrera, así como la galería de los Obispos que han gobernado la Diócesis, obra de varios pinceles.
Fue ritualmente consagrada el 30 de Junio de 1931 por el Excmo. Sr. Banegas. Transitoriamente, por pocos meses, y en dos ocasiones, cuando se ejecutaron importantes obras de adaptación en el Templo de San Felipe Neri (1931) y cuando fue clausurado por orden del Gobernador del Estado, Don Saturnino Osornio (1934-1935), los actos de culto en la Catedral se efectuaron en la mencionada Iglesia de San Antonio.
Dichas obras de adaptación consistieron, entre otras en quitar el altar mayor de estilo neoclásico, rompiendo la armonía estilística que se observaba en el interior del templo, para cambiar de lugar la imagen de San Felipe Neri a uno de los retablos situados a los pies del mismo templo; colocando en su lugar, dentro de una gran ráfaga, la escultura de Santiago Apóstol, Patrono Titular de la Catedral y de la Diócesis.
En las últimas obras de remodelación se suprimió dicha ráfaga, quitando además del púlpito, las pinturas al óleo que ornaban las pechinas de la cúpula con pasajes de la vida de San Felipe Neri, y también por desgracia (no estorbaban a nadie), las lápidas sepulcrales de los Padres del Oratorio que se encontraban adosadas al muro de una de las capillas anexas.
El edificio contiguo a la Catedral, residencia de los padres filipenses, convertido en un tiempo en degradante bodega.