Las Cajas de agua- Loa Arcos
Antonio de Urrutia y Arana
Tu gran tesoro en agua convertiste
Los arcos, – de admirable arquitectura en cantera roja, construidos por manos queretanas, en el término de doce años, 1726 –1738 -, son una de las obras de arquitectura más admirables de América.
Mide la arquería del acueducto,
La queja de la falta de agua de calidad en la ciudad de Querétaro, salió afortunadamente, del convento de monjas capuchinas, de San José de Gracia. Eran los días finales del año de 1721.
Llegaron estas religiosas, del Convento de San Felipe, en la ciudad de México, ya autorizada previamente la fundación, por Cédula Real de Felipe V, expedida el 8 de septiembre de 1718 y Bula Papal de Clemente Xl, con fecha del 10 de marzo del año de 1718, llegando a la ciudad, acompañadas del Marqués, un 7 de agosto de 1721 y logrando por su tenacidad, mas tarde, la fundación del Gran Convento de
Querétaro, ciudad estado, comenzando el siglo XVlll, el siglo de su esplendor, donde la agricultura, la ganadería, las haciendas, los obrajes, el comercio y el cruce de caminos, la tenían como una de las ciudades más importantes de la llamada Nueva España.
La respuesta a la queja de las monjas, tuvo en el Marqués, Antonio de Urrutia y Arana, la respuesta positiva esperada.
A partir del ojo de agua del Capulín, de 18 veneros, una alberca para almacenar, más la construcción de una atarjea de cal y canto, salida desde La Cañada , 74 arcos, 60 cajas de agua, con un costo de125 mil pesos, Querétaro obtuvo agua pura y cristalina.
Llegó a la ciudad, el agua pura y cristalina, un 22 de octubre de 1735, con una capacidad de 30 litros por segundo, partiendo de la huerta del convento de Propaganda Fide, a la Caja de Agua llamada de la Virgen del Pilar en la Plaza de La Cruz.
La famosísima obra de cañería y arcos por donde venía el agua limpia a la ciudad, es ciertamente obra sin segunda y digna de la mayor admiración.
No hay casa por pequeña que sea, que no tenga agua de pie o de la que brota de los pozos o de la que se les comunica por atarjeas de cal y piedra, que se pasea por las calles de la ciudad.
Del camino que tuvo que recorrer, ocho kilómetros, el agua traída de
Unas veces camina por un lado, otras por el otro lado del camino, unas veces por lo empinado de las cuestas, otras por lo profundo de las quebradas, unas veces dejándose ver sobre los arcos, para pasar lo profundo de los barrancos, otras escondiéndose totalmente a la vista, unas veces corriendo de norte a sur, otras de oriente a poniente.
El Marqués con su tesoro y dedicación, las monjas con su queja y el pueblo con su necesidad, dieron origen al acueducto, orgullo y símbolo de la ciudad.
Los primeros beneficiados fueron los frailes Crucíferos, no las monjas Capuchinas, como fuera de esperarse, pero estos frailes, también fueron los primeros agradecidos, al levantar la primera estatua de Antonio de Urrutia y Arana, en los patios de su convento.
Preciosas Cajas de Agua, aún se pueden encontrar por todo el centro de nuestra ciudad, son las cajas de agua que llevaron la salud y vida, es necesario por tanto dar un recorrido para contemplarlas y disfrutar de su arquitectura y leyendas.
Está
Era la confluencia de corrientes de tráfico increíble, era el bazar en que se cambiaban los productos de todo el mundo, todo para el surtimiento de la república. Querétaro era la garganta para el comercio exterior y sus cambios.
Es necesario contemplar y revivir, La caja de Agua de los Ahorcados, ubicada en
Las Fuentes de Querétaro se repartieron por todos lados, como
En
En el Jardín Guerrero, existe una fuente grandiosa de estilo queretano clásico, realizada por el escultor Abraham González; En
En el interior del Convento Grande de San Francisco se encuentran dos fuentes de hermosa factura y de època, una en el patio de los Naranjos y otro en el patio de principal; En el Convento de San Agustín se encuentra
En el interior del claustro de santa Rosa de Viterbo se puede contemplar una fuente ochavada original y hundida de hermosa factura; En el Convento de Propaganda Fide, lo mismo encontraremos, en la huerta, la fuente que recibía el agua de Los Arcos y las fuentes de los patios del claustro, entre otras más.
El 15 de enero de 1727 se inició la construcción del acueducto para salvar el valle, comenzando los arcos al pie del cerro de carretas y terminando al costado del convento de
Los cimientos de los pilares tienen
Es necesario visitar la fuente del patio barroco del Colegio de San Ignacio, hoy facultad de humanidades de
Para su delicia hay abundancia de huertas donde se dan, la chirimoya, zapote blanco, guayabas, garambuyos, pitayas, ciruelas, duraznos, granadas, membrillos, chabacanos, peras, uvas de todos géneros.
Hay tenerías, batanes, obrajes, mientras el pueblo ve brillar el dinero en los comerciantes y hacendados, las actividades ganaderas mantienen ocupados a todos los hombres en edad de trabajar.
Cuando se concluyó la arquería, se pensó y se hizo una muralla, prolongando así el acueducto hasta el convento de
Después de la construcción del acueducto, alcanzaron gran significación las palabras de Francisco Navarrete;