El Pueblo de San Miguel Carrillo 

Mientras las campanas de la centenaria capilla de indios, repica y los cohetes gritan dentro de un ritmo armónico, este pueblo otomí, comido por la ciudad de Querétaro, se prepara para la fiesta del dios de la guerra, San Miguel Arcángel, este próximo 29 de septiembre, para no perder la tradición.

  La mesa de danza de Concheros bajo el mando del capitán Manuel Cabrera mantienen su palabra de ir a cumplir la manda de danzar incansablemente, pero solo mientras la mayordomía recaiga en mano de los indios otomíes, los dueños antiguos de estas fértiles tierras. 

Mientras el cura de la cincuentenaria parroquia habla de la nueva integración de sus 60 mil fieles, del espacio habitacional en que se ha convertido la zona, dejando atrás los alfalfares, las milpas, los usos y costumbres, sin importarle que se despojaba a nuestra ciudad de un enclave cultural de primera categoría.

  

La Banda de Santa Cecilia, la del Llanito, la de Los Ramírez, la de Los López, entre otras, mantienen la tradición de excelentes músicos a los indios originarios de Carrillo, inspirados en las higueras, en su capilla que le quitaron su espadaña para colocarle una “torre”.

  

Desde 1986 le ha tocado a Cecilio Martínez Pilar ser el “presidente de la Comisión” , diríamos mejor el Mayordomo de la fiesta, quien convoca a todos para seguir manteniendo viva “La Costumbre”.

  

La papelería, la tortillería, la miscelánea, entre otros patrocinan el cartel que anuncia la fiesta, mientras otros y otras reúnen sus esfuerzos para alimentar durante tres días a los músicos y a los visitantes. Gasto y trabajo, pero bien vale la pena.

  

Se anuncia la quema del castillo, los fuegos pirotécnicos, las bandas de música, la danza del Señor de Las Maravillas y del Príncipe San Miguel Arcángel.

  

Saldrá a tiempo el Gallo para anunciar la fiesta, irá con estrellas, farolas, bandas de música, terminarán con las mañanitas. El Señor San Miguel recorrerá el pueblo en andas bellamente adornadas, con las ofrendas florales.

  

Los barrios de Carrillo: Santa Cecilia, el de San Pedro, el de San Antonio, Los Carlos, El Llanito, San Juanita, Las maravillas, las colonias obreras como El Tintero, antigua hacienda, Santa Mónica, lo mismo, se unirán al festejo.

  

Se han perdido ya las festividades de La Santa Cruz, La de San Isidro, la del Corpus, solo quedan la del 12 de diciembre y esta la de el patrono San Miguel, esto parece no decirle nada a nadie, pero quien sabe lamenta la ignorancia y la pérdida de estos acontecimientos, que solo empobrecen a Querétaro.

  

En 1957 cuando los habitantes del legendario Pueblo de Carrillo fueron  desmembrados  de la parroquia de indios de San Sebastián,  se constituyó en una nueva parroquia por instrucciones del Obispo Marciano Tinajero y Estrada.

  

Ellos extrañan a los antiguos pueblos de Santa María Magdalena, al del Pueblito, al de La Cañada, al de Hércules, entre otros que compartían y cooperaban con la fiesta.

  

A partir del 17 de septiembre hasta el 29, comunidades e indios de Carrillo compartirán el sonido alegre de las campanas y los cohetes, que invitan a la fiesta, a la comida “gratis” para todos, a los juegos mecánicos, a misa a la entrada de la cera, al gallo, a las mañanitas, en una palabra a La Fiesta.