Tula, capital tolteca
Tula se considera como la ciudad de la cultura tolteca de más importancia en México.
Los toltecas la llamaron “Tollan” que significa: junto o cerca al tular.
Tula floreció como gran centro urbano entre los anos 900 y 1200 d. C. Fundada por Quetzalcoatl alrededor del ano 900 d.C. Cuando Tula vivió su máximo esplendor tenía una extensión aproximada de
Tula se convirtió en un lugar místico y sagrado para los mexicas.
Uno de los atractivos principales de
Se dice que estos gigantes sostuvieron el techo del adoratorio dedicado a Quetzalcoatl, por lo que se cree que los Atlantes simbolizan a su ejército.
Papalotl:
Otro elemento que se observa en los Atlantes, es el escudo que tienen en el pecho, un símbolo mítico ya que la figura de Quetzalcoatl tenía dos formas de manifestarse: la serpiente emplumada y la mariposa o Papalotl.
Palacio Quemado:
En este lugar se encuentran los restos más significativos del Arte Tolteca: una banqueta adornada por una procesión de 13 personajes.
En los grabados de piedra se ilustra a los jefes toltecas con collares y brazaletes en manos y tobillos. Los restos muestran evidentes danos de un incendio deliberado, ya sea por los aztecas o por los conquistadores españoles.
Chac-Mool:
Para nuestros antepasados, el dios Chac-Mool representaba la fertilidad del ser humano y de la tierra, por lo que tenia un lugar importante en su vida. En Tula, al igual que en Teotihuacan, Chichen Itza y Xochiacalco, sen encuentra una de estas figuras de piedra. Esta figura se encuentra dentro del Museo Jorge R. Acosta.
El Coatepantli o Muro de las Serpientes:
Es una construcción decorada con almenas en forma de caracol que simbólicamente representa la resurrección de Quetzalcoatl cada mañana.
Juego de pelota:
Rodeando la plaza había tres juegos de pelota donde se realizaban encuentros de naturaleza ritual y sacra.
La construcción que se puede observar actualmente es de grandes dimensiones y tienen un gran parecido al juego de Chichen Itza.
Tula en el siglo XVl
En el ano de 1529 llegan los primeros evangelizadores de
A este fraile se le atribuye la edificación de la primera capilla, cuyos muros aun dan testimonio de ello, localizados en la margen oriental del río llamado Grande, hoy Tula; que es donde a su llegada se encontraba asentada la población.
Otros insignes religiosos de grata memoria tuvieron a su cargo el actual exconvento, entre ellos: Fraile Alonso Urbano y Pedro del Castillo, sus cuerpos reposan en el templo.
Este edificio, cuya fisonomía, es de una iglesia-fortaleza; tiene una fachada renacentista, austera pero bella; sus catorce contrafuertes rematados con garitones y noventa almenas en sus muros.
Muchos historiadores difieren en la fecha de construcción, siendo la más acertada; 1543 como el inicio, concluyéndola en 1554; dedicándola desde entonces al Patriarca Señor San José, encargándose de su construcción Fraile Antonio de San Juan, arquitecto, aunque en sus inicios contribuyo parcialmente Fraile Juan de Alameda.
Tiene un Claustro con accesos de arquitectura Conopial, típico de muchos conventos de esta Orden, lo constituyen dos pisos, destacándose la arquería inferior porque sus columnas carecen de capiteles, por lo que sus arcos se embeben en las mismas. En este piso se encuentra la sacristía, el baptisterio y originalmente también el refectorio, cocina y Sala Capitular, que hoy desempeñan otras funciones.
La arquitectura de reminiscencias góticas esta construida en cantera rosa y gris; en los muros correspondientes a los corredores de la planta alta se conservan algunos frescos de autor anónimo, pero muy probablemente del siglo XVI.
En esta sección del claustro se localizaban las celdas de los frailes, axial como
Anexas al templo existen dos capillas: la del Sagrario, de arquitectura barroca, tiene una planta de cruz latina y cúpula, construyéndose en 1750. Otra capilla es dedicada a
El atrio por su extensión y volumen del terraplén artificial este atrio esta considerado como uno de los de mayor interés, circundado por un muro almenado en el que por su acceso norte es un arco trilobulado del Siglo XVII y que su necesaria restauración lo rescato de su avanzado deterioro.