Se han encontrado un total de nueve ofrendas con
múltiples objetos en el proyecto templo mayor de
marzo de
Un total de nueve ofrendas con múltiples objetos fueron descubiertas recientemente en torno al monolito de la diosa Tlaltecuhtlil, como parte de las excavaciones arqueológicas que realiza el Proyecto Templo Mayor, en el predio Ajaracas-Campanas, del Centro Histórico de
Entre los objetos hallados destacan cuchillos de pedernal, cuentas de piedra verde y esqueletos de aves rapaces, entre otros depósitos rituales asociados a la gran escultura de la deidad terrestre.
Estos fueron encontrados en el lapso de marzo de
El director de este programa de investigación científica, Leonardo López Luján, dio a conocer que hasta el momento sólo se conoce el contenido de seis de las nueve ofrendas, toda vez que las últimas tres se detectaron en fechas muy recientes.
Las mismas serán exploradas en las semanas subsecuentes, conforme avancen las excavaciones, difundió el INAH mediante un comunicado.
«Con estos hallazgos hemos podido definir dos áreas de depósitos rituales. Por un lado, la suroeste, relacionada al piso de la plaza, donde se encontraron las ofrendas designadas con los números 115, 117, 119 y 120», precisó el arqueólogo.
«Por el otro, la central, asociada directamente al monolito y donde aparecieron las ofrendas 118, 121, 122, 123 y 124», agregó López Luján, quien destacó que tan sólo de la ofrenda 120 se han recuperado hasta el momento más de 600 objetos.
El próximo 1 de marzo este mismo impartirá la conferencia «Excavaciones arqueológicas recientes en el área del Templo Mayor», como parte de las actividades académicas organizadas por el 30 aniversario del hallazgo de
Refirió que el descubrimiento de las nueve ofrendas ocurrió en el marco de la séptima temporada de campo, que inició en marzo del año pasado y que podría concluir en 2009 o 2010.
«Una de las ofrendas más ricas e interesantes es la 120, donde la arqueóloga Osiris Quezada y su equipo, han registrado hasta ahora una vasija Tláloc, 335 cuentas de piedra verde, 87 cuchillos de sacrificio de pedernal, seis punzones de hueso, una máscara-cráneo y 67 piezas de copal, entre otros objetos», expresó.
López Luján detalló que por otra parte, las biólogas Norma Valentín y Aurora Montúfar han identificado los esqueletos de 12 águilas reales, dos ibis pico de espátula y un lobo, así como semillas de algodón, chía, amaranto y calabaza.
Asimismo, continúo, en el espacio donde se localizó en octubre de 2006 el monolito de la diosa Tlaltecuhtli, el equipo de la arqueóloga Ximena Chávez hizo el hallazgo de la ofrenda 121.
Esta contenía barras de copal, punzones de hueso para el autosacrificio, cuentas de piedra verde, plumas carbonizadas y abundantes restos de pencas de maguey.
Sobre el significado de estos hallazgos correspondientes a la sexta etapa constructiva del Templo Mayor, comentó que datarían del reinado de Ahuítzotl (1486-1502 de nuestra era).
En otra información, en lo que respecta a la excavación del hueco que hay en el sitio que ocupaba el monolito de Tlaltecuhtli y que podría esconder una cámara funeraria, López Luján señaló que la tarea comenzó hace una semana luego de la conclusión exitosa de la perforación de varios pozos que permitirán abatir el agua freática
que impera en el subsuelo.
«El máximo obstáculo de las labores arqueológicas en el Centro Histórico, desde 1790 hasta nuestros días, ha sido la presencia de un manto freático muy superficial y que además está contaminado con aguas residuales. Hay que recordar que trabajamos en una antigua cuenca lacustre, exactamente en el corazón de la isla de
Tenochtitlan-Tlatelolco», acotó.
Refirió que con la perforación de los pozos se intenta solucionar de raíz ese problema en el predio Ajaracas-Campanas, por lo que se contrató a la compañía Colinas de Buen, cuyos expertos han intervenido en varios edificios del Centro Histórico, entre ellos
Luego de que el pasado 5 de noviembre se trasladó la escultura de Tlaltecuhtli a la calle de Argentina para iniciar su restauración integral, y haber controlado el problema del nivel freático, el equipo de arqueólogos del Proyecto Templo Mayor retomaron este mes de febrero las excavaciones en este punto.