Tlacolula: Un templo
El templo de la Virgen de la Asunción fundado por los frailes dominicos en el siglo XVI, es una joya que enorgullece al maravilloso pueblo de Tlacolula. Los trabajos comenzaron con la edificación de la incomparable capilla del Señor de Tlacolula. Posteriormente, al construirse el templo, a finales del siglo XVI o principios del XVII, la capilla quedó ubicada en su costado sur, del templo.
El conjunto arquitectónico da inicio con un amplio patio atrial, limitado por una barda con dos accesos laterales y uno frontal.
La fachada principal del templo comprende la portada y dos torres con su respectivo campanario. La portada es bastante sobria; en la parte baja se encuentra el vano de entrada, y arriba, la ventana coral o tragaluz, ambos con arco de medio punto. Complementan la composición: pilastras, cornisamento, nichos, un frontón triangular, pináculos y roleos.
El interior es de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón corrido, y sólo el coro y el presbiterio ostentan cúpula de base circular, con cupulín y linternilla. La capilla del Señor de Tlacolula es lo más relevante del conjunto. Está dotada de una profusa decoración, semejante a la del templo de Santo Domingo de Guzmán, en Oaxaca. Tanto la bóveda como la cúpula están cubiertas de motivos florales estilizados, presentes también en la superficie de los muros, rodeando en ocasiones a espejos, esculturas, retablos o pinturas al óleo.
La capilla posee también elementos de fina herrería forjada del siglo XVI, entre lo que destacan: el barandal del coro, el púlpito y la puerta; todos ellos considerados como piezas notables del arte de finales del siglo XVl que complementan la decoración.
El retablo principal es ya de estilo neoclásico, y en él se aloja la escultura del Cristo crucificado, El Señor de Tlacolula. También en los transceptos se aprecian dos retablos barrocos del siglo XVII, conteniendo pinturas al óleo, esculturas y columnas salomónicas.