Instituto de Artes y Oficios de Querétaro
La nueva creación del Instituto de Artes y Oficios de Querétaro, ahora ubicado en la población o delegación de Hércules, tiene como antecedente el creado por el P. Florencio Rosas y posteriormente en 1986 el actual propuesto a
Nos dice sobre él Golfo Anaya Larios, uno de nuestros mejores historiadores universitarios de arte:
Al preguntarle en algunas ocasiones al viejo profesor, quién era Agustín Rivera, éste respondió:
“Un humilde artista queretano, sin más pretensión que la superación constante…”
Y en efecto, la historia de su vida fue la búsqueda de la superación.
Agustín Rivera Ugalde, nació en Querétaro en 1823, fue hijo del destacado ebanista Demetrio Rivera y de María Luis Ugalde.
A edad temprana mostró facultades y disposición para el dibujo, por lo que su padre lo inclinó con entusiasmo a su taller y de inmediato aprendió el oficio; ya a los doce años realizaba los diseños de algunos muebles.
Aquí en Querétaro, sus talentos artísticos fueron atendidos por los profesores Germán Patiño (Rescatador de las obras de arte plástico más importantes en Querétaro y fundador del Museo regional y de su Pinacoteca), Adolfo X Blanco y Salvador Galván, éste último lo adiestró en el modelado, materia que le permitió acendrar sus trabajos de talla en madera.
Al tocar el tema de la “Escuela queretana de escultura” apuntó con certeza:
“Lamentablemente uno de los oficios que ha desaparecido en Querétaro es el de escultor o imaginero, oficio que hizo famosa a nuestra ciudad. El imaginero era aquél artista que se dedicaba a realizar imágenes religiosas; pero una cosa es la escultura y otra la imaginería. El último imaginero murió en 1986 y ese fue el maestro Jesús Rodríguez de
El profesor Rivera no solo trabajó la ebanistería, se conocen finos trabajos de carácter escultórico (relieves), pero sobre todo de pintura, en especial acuarelas.
Dominó la técnica fotográfica, en cuya disciplina logró premios a nivel nacional.
Retomando el hilo biográfico, en
De
Tomó clases con los maestros Coria y Sahún y con los famosos pintores Francisco Gotilla y Diego Rivera, con quienes perfeccionó sus conocimientos de pintura, dibujo, modelado, escultura y grabado.
En 1952, fue solicitado como profesor de pintura, para en Instituto de Bellas Artes de la naciente Universidad de Querétaro, ocupó la dirección del plantel de
“Recibí críticas al ser nombrado director de bellas Artes, porque decían, que yo era un carpintero ignorante, hijo de un carpintero inculto; nunca me ofendieron, al contrario con eso demostraba a mi familia que efectivamente me había superado como hombre de provecho, porque artista siempre he sido y que lo diga mi trabajo…”
Después de 33 años de servicio en
Pese a su condición de maestro universitario de Artes Plásticas, el profesor Rivera continuó atendiendo el taller de ebanistería que había fundado su padre, al que se reintegró, al recibir su jubilación.
Agustín Rivera Ugalde, falleció en esta ciudad en