25 años al frente de la Iglesia de Querétaro Diócesis

D. Mario de Gasperín Gasperín

VIII Obispo de Querétaro

Celebra este próximo 4 de agosto del 2008, 25 años de su ordenación como obispo, siete de ellos de la diócesis de Tuxpan y los 19 restantes de la Diócesis de Querétaro.

A sus 73 años de edad y dos de presentar su dimisión como obispo titular, está delicado de salud y trabajando esmeradamente.

Tiene 48 años de ser ordenado presbítero.

Su carisma desde que llegó como Ordinario de la Iglesia de Querétaro ha sido muy clara en cuanto a organizar la Curia y sus dependencia, lo mismo que el seminario diocesano, un Plan Pastoral para la diócesis y poner en práctica la demanda del anterior Obispo de Roma de la Iglesia Universal Juan Pablo ll, el de La Nueva Evangelización y por otro lado ha puesto énfasis en el apoyo a los pobres con la fundación de diferentes instituciones o su fortalecimiento, para paliar esta situación de agravio para los queretanos o sus residentes debido a la pobreza. 

Radican dentro de la diócesis una gran cantidad de órdenes y congregaciones religiosas,  tanto masculinas como femeninas, que dependen hasta cierto grado de su autoridad y que trabajan en armonía con él. 

Nació en Córdoba, Veracruz el 18 de  enero de 1935.

Estudió Humanidades y Filosofía en el Seminario de Xalapa, Ver.,

Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma y Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma; consiguiendo las licenciaturas en Teología y Sagrada Escritura.

Fue ordenado sacerdote en Roma el 30 de octubre de 1960. Desde su regreso fue ininterrumpidamente hasta su ordenación Episcopal maestro del  Seminario.

Entre otros cargos  desempeñó el oficio de Párroco en las parroquia de San Antonio de Padua y san José en Xalapa, Ver.

El 3 de junio  de 1983 fue nombrado Obispo de Tuxpan, Ver., y recibió la ordenación Episcopal el 4 de agosto de 1983. 

El 5 de abril de 1989 fue electo VIII Obispo de Querétaro, y tomó posesión de la diócesis el 5 de mayo del mismo año.

Sucedió en Querétaro a siete obispo de diferente carisma, como al primero Bernardo Zárate, quién tomara poseción del cargo`por medio de un representante, debido a sus diferencia con Maximiliano, quien residía para esos días en la ciudad de Querétaro.

A los Obispos Camacho y al Obispo Rivera que les tocó lidiar con el México convulso.

 Al sexto obispo Don Marciano Tinajero Estrada, quién con su vida dió ejemplo de ser estricto en su comportamiento como Obispo local, exigiendo a sus prebiterio una conducta igual y poer otro lado atrajo a religiosos dedicados la educación para que se instalaran en la Diócesis educando a la niñez y juventud queretana.

Al Obispo octavo, Don Alfonso Toríz C. que durara después de venir del mismo cargo en Chilapa, 30 años al frente de la Diócesis y que al terminar su encargo cayera en una larga y penosa enfermedad. 

 Don Mario de Gsperín toma poseción como Pastor de la Iglesia de Querétaro ya con una experiencia de siete años de hacer lo mismo en el cargo, en Tuxpan y en pleno despegue del desarrollo de el estado de Querétaro y limitaciones muy serias en La Sierra Gorda, perteneciente al estado de Guanajuato.

Con cambios políticos en el país de relevancia histórica y el afianzamiento de la Iglesia católica como un interlocutor válido y fuerte frente al poder público.

Apoyó al periodismo católico con la creación del Semanario El Observador.

Son claros los progresos en la vida parroquial, al crear nuevas parroquias sobrepasnado ya las cien, dando un impilso a las vocaciones, teniendo ya un clero «abundante» hasta donde es posible en las nuevas circunstancias del país, renovando los cargos de los curatos, edificando y promoviendo el Santuario y anexos de Soriano, La Escuela de Música Sacra, entre muchas obras  más. 

Cargos en la Conferencia del Episcopado Mexicano 

  • De 1983 a 1990 es Vocal de la Comisión Episcopal de Evangelización y Catequesis y encargado del Departamento de Pastoral Bíblica.

  • En 1991 a 1997 Presidente de  la Comisión  Episcopal de Pastoral Bíblica.

  • 1997 al 2000 es nombrado segundo vocal del Consejo de Presidencia.

  • De 1997 al 2003 es nombrado Presidente de la Comisión de Pastoral Litúrgica, por dos períodos.

  • Fue delegado por la Conferencia del Episcopado Mexicano como uno de los participantes al Sínodo de los Obispos celebrado en Roma en el mes de octubre del 2001.