Existe un Querétaro en la cultura que pareciera que no se ve pero que fundamenta al pueblo que le da origen:
Los Concheros centenarios, presentes en cada fiesta de barrio.
El Orfeón de la Escuela de Música, que ameniza con discreción y alta calidad los eventos de la ciudad.
Los alumnos del Conservatorio de Música Sacra, centenaria y dadora de grandes artistas
Restaurador de imágenes, que pasa desapercibido en apariencia, por las calles de nuestra ciudad y logra la felicidad de los queretanos ejerciendo su arte, como tallador silencioso
Los Músicos de banda de viento, salidos de el pueblo de Carrillo, alma de todas las fiestas populares
Los grupos de baile escolares que dejan en el alma de los alumnos la semilla del México profundo