Anuncian espectacular lluvia de estrellas
Andrés Eloy Martínez Rojas
Popularmente conocidas como «Lágrimas de San Lorenzo», las Perseidas la lluvia de estrellas más famosa del año comenzarán a manifestarse ante miles de observadores alrededor del mundo durante las ultimas horas del 11 de agosto y toda la madrugada del día 12 como un deslumbrante espectáculo de meteoros cruzando fugazmente la bóveda celeste dejando tras de sí un luminoso rastro.
De acuerdo a Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides, de la NASA, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales «El momento para mirar será durante las horas de oscuridad, antes del amanecer del martes 12 de agosto. Debería haber bastantes meteoros, tal vez uno o dos por minuto».
El fenómeno se prolongará hasta el amanecer podrá ser apreciado por los observadores celestes que se maravillarán, una vez más, como lo han hecho durante los últimos dos mil años con uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares.
Este año, de la Luna que se ocultara cerca de la media noche no bloqueará el brillo de los meteoros más débiles, lo que incrementará la espectacularidad del fenómeno.
El primer registro con que contamos proviene de China en el año 36 de nuestra era; posteriores registros de los siglos VIII, IX, X, y XI provenientes de China, Corea y Japón vuelven a constatar la ocurrencia de las Perseidas.
En los siglos XII y XIX existen nuevos reportes esporádicos del fenómeno y no es sino hasta este último siglo cuando se realiza la primera observación científica de las Perseidas, en 1835 por parte de Quetelet, observador belga quien descubre que los meteoros de las Perseidas surgen de la constelación de Perseo.
En 1839, el astrónomo Edward Heis realizó el primer registro por hora de éstas, contabilizando más de 160 por hora.
Entre 1864 y 1866, el astrónomo italiano Virgilio Schiapa relli realizó observaciones de las Perseidas que las relacionaba con la aparición del cometa Swift tuttle (1862 III), descubriendo la relación que existe entre otras lluvias de estrellas con los cometas.
Schiaparelli estableció que lo que veíamos arder en la Tierra como estrellas fugaces durante las Perseidas eran sencillamente los restos del cometa Swift tuttle distribuidos a lo largo de su órbita.
De acuerdo a la NASA el origen de esta lluvia es el cometa Swift-Tuttle. Aunque el cometa se encuentra alejado de la Tierra, actualmente está ubicado más allá de la órbita de Urano, una cola de escombros del cometa se extiende a través de todo el camino de regreso a la Tierra.
Al cruzar dicho camino en agosto, la Tierra interceptará partículas de polvo del cometa que chocarán con la atmósfera a 212 mil kilómetros por hora. A esa velocidad, incluso el más pequeño fragmento de polvo produce una vívida estela luminosa cuando se desintegra,una estrella fugaz. Debido a que los meteoros del cometa Swift-Tuttle aparentemente salen de la constelación de Perseo, se los llama «Perseidas».
Las Perseidas han presentado en los últimos años una disminución en el número de meteoros por hora estimados en promedio en un número de 80, luego del paso reciente del cometa Swift-tuttle en 1992, cuyo periodo es de 120 años, por lo general las lluvias de estrellas aumentan su actividad con el paso cercano de su cometa de origen por el Sol.
Así, en 1993, durante la lluvia de agosto de ese año, observadores europeos reportaron hasta 500 meteoros por hora.
Aun sin saber identificar las constelaciones, casi con seguridad podremos mirar una Perseida, siempre y cuando las condiciones meteorológicas sean propicias pese a vivir en una zona urbana iluminada.
Las partículas que componen las Perseidas son del tamaño de un grano de sal y arden al entrar a la atmósfera ,100 kilómetros arriba de nuestras cabezas.
La sociedad astronómica Urania del estado de Morelos en México, por su parte señalo que debido a la presencia de fenómenos meteorológicos como ondas tropicales, esta no podrá ser observada en muchas zonas del país, solo en donde el cielo se encuentre despejado.
Los cazadores de meteoros expertos comenzarán su guardia temprano, el lunes 11 de agosto por la noche, alrededor de las 9:00 pm, cuando la constelación de Perseo salga por el Noreste. Este es el momento para buscar los meteoros Perseidas que se acercan desde el horizonte y rozan la atmósfera como piedras que saltan sobre la superficie de un lago.
«Las estelas de los meteoros que rozan la Tierra son largas, lentas y coloridas y constituyen una de las clases de meteoros más bellos», dice Cooke. Él advierte que en una hora de observación se podrían ver sólo unas cuantas (como mucho), pero ver aunque sea una hace que la noche de espera valga la pena.
Durante un rato, la Luna en fase creciente interferirá con la Perseidas y el resplandor de la Luna no permitirá ver, excepto los meteoros más brillantes. La situación se revierte a las 2:00 am del martes 12 de agosto, cuando la Luna desaparezca y deje detrás un cielo oscuro para las Perseidas. La lluvia se levantará en la oscuridad, salpicando el cielo con docenas y tal vez cientos de meteoros hasta el alba.
Para obtener mejores resultados, «aléjese de las luces de la ciudad», aconseja Cooke. Las Perseidas más brillantes se pueden ver desde las ciudades, menciona, pero las ráfagas más espectaculares, compuestas por meteoros tenues y delicados, sólo se podrán observar en las zonas rurales.
Las perseidas comienzan su actividad desde finales de julio llegando al clímax el 12 de agosto.