Derechos humanos: ¿falta de “compromiso”?
Uno de los hechos más llamativos en cuestiones de derechos humanos fue que en mayo, Amérigo Incalcaterra, representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), dejó su cargo supuestamente debido a presiones del gobierno mexicano. De acuerdo con el diario español El País, la actitud crítica de Incalcaterra en los dos últimos años «incomodó a las autoridades hasta llegar a una situación insostenible». Es llamativo que esta información se hiciera pública poco después de que entrara en vigor el acuerdo de esa institución con el gobierno mexicano, supuestamente para darle mayor participación y facultad de crítica en las investigaciones sobre derechos humanos en México. Diversas organizaciones de derechos humanos nacionales se pronunciaron para que el gobierno aclarara la situación, petición que quedó sin respuesta.
Foto: Amerigo Incalcaterra, Representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH)
A finales de mayo, Amnistía Internacional (AI) señaló que el pueblo de México continúa esperando que Felipe Calderón ejerza el liderazgo en la defensa de los derechos humanos, pues en 18 meses de administración “aún no ha demostrado un compromiso pleno para hacer avanzar la protección” a estos derechos, lo que resulta “preocupante”.
Las principales quejas tienen que ver con la militarización que ha marcado el inicio de la Administración de Felipe Calderón. Durante este período, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha recibido 634 quejas en contra del Ejército mexicano por presuntos abusos y violaciones a las garantías fundamentales, con un aumento significativo en la frecuencia de las denuncias. Aún así, la segunda visitadora general de la CNDH, Susana Pedroza pareció minimizar el hecho al afirmar que las quejas no eran tan graves como las que se registraron en 1997.
En mayo, representantes de Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) criticaron la actuación de la CNDH ante la actuación del Ejército: sostuvieron que ha sido una respuesta «limitada» y en desacuerdo con estándares internacionales en la materia.
En julio, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) presentó un informe preliminar que abarca el periodo de enero de 2007 a julio de 2008, donde denuncian cerca de 50 casos de supuestos abusos cometidos por elementos de las fuerzas armadas, principalmente en los estados de Tamaulipas, Michoacán, Chihuahua, Guerrero y Sinaloa. Se reportó la muerte de 11 personas debida a acciones militares en 2007, mientras que en lo que va del año (hasta el 10 de junio) se registraron otros 11 fallecimientos. Entre los abusos más frecuentes se encuentran la agresión física y el ataque con arma de fuego en retenes o cerca de los cuarteles militares.