Dibujante grabador, escultor e ilustrador nacido en la Ciudad de México en el año de 1934, de formación esencialmente autodidacta. La figura más extrovertida de la Generación de Ruptura, José Luis Cuevas cobra notoriedad gracias al manifiesto conocido como la Cortina de Nopal (publicado en el Suplemento México en la Cultura del periódico Novedades entre 1957 y 1959). En esa serie de artículos da a conocer su ideario estético, basado en la libertad de expresión tanto formal como temática entre los artistas jóvenes que querían alejarse de la Escuela Mexicana de Pintura, particularmente del muralismo y de su entonces ya anacrónico mensaje de contenido político y social.
José Luis Cuevas se da a conocer internacionalmente muy joven al exponer en Washington, D. C. (1954), en París al año siguiente. Pablo Picasso adquiere dos de sus dibujos. Inicia así una amplísima trayectoria que comprende hasta ahora cientos de exposiciones individuales y colectivas en galerías, museos y ferias de arte de las principales ciudades del mundo.
Ha sido merecedor de importantes galardones y distinciones como el Primer Premio Internacional de Dibujo en la V Bienal de Sao Paulo (1959), el Primer Premio Internacional de Grabado en la I Trienal de Nueva Dehli (1968), el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México (1981), el Premio Internacional del Consejo Mundial de Grabado, en San Francisco (1984). La Reina Sofia de España le entrega el Premio «Tomás Francisco Prieto», durante el acto inaugural de la muestra retrospectiva gráfica que le dedica el Museo Casa de la Moneda de Madrid (1997). Recibe la Orden de Caballero de las Artes y de las Letras de la República Francesa (1991). Ingresa la Sistema Nacional de Creadores como Creador Emérito (1993). Huésped de Honor en las principales ciudades mexicanas así como en Managua, Granada y León de Nicaragua (1993), y en Buenos Aires (1994). En ocasión de su nombramiento como Artista de la Ciudad por el Gobierno del Distrito Federal, se realizan diversos eventos en torno a su figura, culminando con la inauguración en el museo que lleva su nombre de la exposición José Luis Cuevas.
Su formación artística es prácticamente autodidacta. Ha sido una de las principales figuras de la “generación de ruptura” con el muralismo mexicano y uno de los más destacados representantes del neofigurativismo. Es dibujante, grabador, escultor e ilustrador. Mediante el trabajo con la línea de gran ferocidad gestual desnuda las almas de sus personajes retratando la magnificencia de la degradación humana en el mundo de la prostitución y el despotismo. Antes de cumplir los 10 años, Cuevas se inscribe como alumno irregular a la Escuela de la Esmeralda; continúa su formación artística en el México City Collage, tomando clases de grabado con Lola Cueto.