“esas libertades públicas requieren un fortalecimiento que impida retrocesos dañinos para la convivencia nacional”.
“ Esas tendencias al autoritarismo, a la criminalización de la protesta social, a la guerra sucia enderezada no sólo contra los opositores al régimen, sino contra ciudadanos en reclamo de sus derechos”.
Granados Chapa reivindicó las movilizaciones sociales, demandó fortalecer las libertades públicas y emitir una ley de amnistía:
“que haga salir de las cárceles a los presos políticos que hoy mismo, como en los peores tiempos del autoritarismo, padecen prisión injusta”.
“No nos deslicemos a la desgracia, menos aún caigamos de súbito en su abismo. Cada quien desde su sitio, sin perder sus convicciones, pero sin convertirlas en dogma que impida el diálogo, impidamos que la sociedad se disuelva.”
Se requiere, de una legislación que haga al Estado “cumplidor de la ley y no su infractor en perjuicio de los ciudadanos”, que sería “admirablemente completada por una ley de amnistía”.
Instó a los senadores a mejorar la legislación contra la desaparición forzada de personas, “que afecta hoy a decenas, cientos quizá de mexicanos a quienes autoridades federales o locales levantaron como si fueran los captores delincuentes, es decir, los detuvieron pero no los sometieron a juicio, como deben proceder de acuerdo con la ley, y acaso los privaron de la vida, como lo hacen los matones profesionales”.
“La gente en la calle, las multitudes que clamaron contra la inseguridad, impulsaron la presentación de iniciativas de reforma legal, de creación de nuevos instrumentos contra el hampa”.
Hoy, juntos, legisladores y la gente, dirán “lo que hay que hacer para poner al día, en estricto apego a
Miguel Angel Granados Chapa recibió la medalla Belisario Domínguez al mérito ciudadano que otorga el Senado de