Templo de San Antonio en Querétaro

El templo de San Antonio en Querétaro 

El convento de religiosos franciscanos descalzos de la Provincia de San Diego de México, que con el título de San Antonio de Padua se fundó en la ciudad de Querétaro en 1613, habiendo comenzado la obra y tomado posesión del sitio donde esta fabricado, el fraile Pedro de San Antonio y el fraile Ricardo de Santana. 

Después de concluido fue su primer guardián el P. Gabriel de Los Angeles. 

Cuenta entre sus dichas este religioso convento el tener depositados como preciosas reliquias los cuerpos venerables de cuatro ejemplares y virtuosos individuos suyos, que son los frailes: Manuel de Jesús, Alonso de San Aparicio, Manuel Reynoso, de quien trata extensamente el sabio y erudito fray Baltazar de Medina en su crónica de San Diego de México, donde describe la vida de estos frailes. 

La iglesia de este convento que se hizo de nuevo y se concluyó a expensas de Juan Caballero y Osio, a principios del siglo pasado, 1700, es muy amplia, hermosa y clara, toda adornada de colaterales y bien provista de todo lo necesario para el culto. 

Se venera en ella, colocada en un altar y nicho con vidrieras, la prodigiosa imagen de Nuestra Señora de Los Remedios, del tamaño de tres cuartas, la que por los años de 1616 donó a los religiosos Baltazar de castro, vecino de esta ciudad, protestando que una esclava suya se la había dejado en su muerte, con el fin de que se la diera a este convento. 

Desde entonces se ha mantenido allí con el mayor culto y veneración,  desde que Dios comenzó a manifestar su poder por medio de esta santa imagen, obrando por ella muchos y muy prodigiosos en la salud de los enfermos, en el socorro de las aguas, y en otras necesidades.