La flor de Nochebuena, de planta medicinal a símbolo navideño
Los aztecas la utilizaban como planta medicinal; ahora es un elemento decorativo tradicional de las fiestas de fin de año.
Foto: Federico Xolocotzi /
El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
Redacción El Sol de México
Es originaria de México, en náhuatl se pronuncia Cuetlaxóchitl y significa «flor de pétalos», pero antes de la llegada de los españoles, los aztecas la utilizaban como planta medicinal, para teñir cueros, algodón e incluso llegó a ser símbolo de «nueva vida» para los guerreros muertos en batalla.
Es la ya tradicional flor de Nochebuena, que sin duda en esta próxima época navideña adornará a miles de hogares, tanto en México como el extranjero.
A partir de la época de la Colonia, cuando los frailes evangelizaron a los indios, la Nochebuena empezó a ser utilizada para decorar los nacimientos de las iglesias y conventos, dándoles así un gran colorido y belleza que hasta nuestros días recrea la pupila de miles de hombres y mujeres que festejan la Navidad.
La producción y venta de esta flor sirve como sustento de cientos de familias que viven en el DF y los estados de México, Puebla, Michoacán y Morelos.
En el mercado de San Juan Acuexcomatl, delegación Xochimilco, Silvestre Barrera, uno de los 350 locatarios que producen y venden Nochebuenas en esta época navideña, dijo que desde hace 12 años se dedican a este negocio, que le dejan una derrama económica de entre 50 y 60 mil pesos por locatario.
«Realmente no es mucho, pero nos ayuda en este tiempo. Además también producimos otras flores, pero la época más fuerte es la de Muertos y la de la Navidad», agregó Barrera.
Aseguró que en el mercado de San Juan Acuexcomatl se tiene la oportunidad de encontrar Nochebuenas a precios accesibles, ya que las puede comprar desde 15 y hasta 120 pesos, cada una.
«Tenemos macetones de 120 pesos, y hasta de 15 pesos. Estamos conscientes que la economía no está para tanto, pero aquí el público puede encontrar precios muy más bajos que en los centros comerciales u otros estados de la República que no producen la planta», manifestó.
Sobre el tiempo en el que la planta toma el color rojo que la caracteriza, el floricultor, sostuvo que se lleva un proceso de 2 meses, ya que los invernaderos deben ser propicios para tal evento.
«Desde el mes de septiembre se deben de cubrir todas las plantas con hule negro. Todo para que tome el color rojizo, también hay que aplicar los agroquímicos para que crezcan y se pinten las hojas. También hay que cuidarlas para que no se llenen de plagas, para ello se invierte en insecticidas», manifestó.
Silvestre Barrera, sostuvo que para obtener entre los 50 y 60 mil pesos de ganancia por la venta de estas flores, tiene que invertir una suma similar, pero cuando las ventas bajan, sus ganancias prácticamente se vienen a pique.
«Realmente es muy difícil y cada año se agrava más, porque cuando no logramos vender toda la planta, se nos queda y le aseguro que es mejor dejarla secar que estar cuidándola todo el año», agregó Barrera, quien proviene de una familia de floricultores, que se dedica a esta labor desde hace más de 7 décadas.
La flor de Nochebuena también es conocida con otros nombres como Flor de Pascua, Estrella de Navidad, Santa Catalina, Flor de Fuego y en Guatemala la conocen como Guacamayo.
En 1834, los científicos le otorgaron el nombre de Euphorbia Pulcherrima, que significa «la más bella», pero 1828 el exembajador de Estados Unidos en México, R. Poinset, la hizo su favorita y desde entonces en países europeos y otras naciones la conocen como Poinsetia.
Con nombre científico o náhuatl, la Nochebuena tiene como misión, según los místicos, traer belleza, amor, esperanza, sabiduría y armonía en la vida de los hombres de toda la faz de la Tierra.