Museo de Harvard planea devolver piezas mayas de jade a México
Organización Editorial Mexicana
AP
El director del Museo Peabody de Harvard quiere devolverle a México unas 50 piezas mayas antiguas de jade verde tallado, casi un siglo después de que un cónsul estadounidense las sacó de un cenote sagrado junto a las ruinas de Chichen Itzá.
Los artefactos fueron parte de centenares de piezas llevadas a Estados Unidos por el cónsul Edward Herbert Thompson, quien dragó al fondo del cenote – un sumidero inundado – entre 1904 y 1910 para recuperar las ofrendas depositadas allí por los mayas.
William Fash, director del Museo Peabody de Arqueología y Etnología, en Cambridge, Massachusetts, dijo que la idea todavía tiene que ser aprobada por las autoridades de la universidad y del museo, pero consideró que la devolución de los artefactos pudiera ayudar a los especialistas mexicanos a entender mejor la importancia artística y religiosa que tenían para los mayas estas piezas de jade y piedras similares.
«Creo que es importante que muchos de los jades sean estudiados aquí en México por las personas que están haciendo estudios cuidadosos de los jades», muchos de los cuales fueron traídos desde sitios distantes por peregrinos antiguos hasta Chichen Itzá, en la Península de Yucatán, dijo Fash a The Associated Press.
Tales piezas podrían decir mucho sobre el comercio, el intercambio y los modelos artísticos del mundo prehispánico. Con el retorno de los artefactos – muchos de los cuales fueron reconstruidos a partir de pedazos por la afamada investigadora Tatiana Proskouriakoff antes de su muerte en 1985 – también se podría armar una exhibición en un museo cerca del sitio donde fueron encontrados originalmente, dijo Fash.
El director explicó que la devolución planeada forma parte de una tendencia creciente en la que los museos hacen arreglos para devolver artefactos a sus países de origen a cambio de préstamos a corto plazo de otros artefactos. «De esta manera ambas instituciones ganan», agregó.
La colección Thompson ha sido objeto de disputa desde hace mucho tiempo, junto con otro artefacto importante: un tocado emplumado de cinco siglos de antigüedad que supuestamente perteneció al emperador azteca Moctezuma. El tocado está en el Museo Etnológico de Viena, que nunca ha estado de acuerdo en devolverlo a México.