ENTREVISTA A MONS. FELIPE ARIZMENDI ESQUIVEL,
OBISPO DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS,
SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE CHIAPAS
Monseñor, ¿qué está pasando en Chiapas, cuál es su percepción del panorama actual?
Esta mañana tuvimos reunión ordinaria con los sacerdotes de la diócesis, y coincidió con este comunicado en que se habla de la ‘alerta roja’ del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, y esto nos puso en alerta de pastoral también a nosotros. La situación que vemos es que no tenemos mayores razones de porqué se decretó esta alerta roja, tampoco tenemos información de qué pueda venir en el futuro. Pero lo que sí estamos seguros es que esto está generando incertidumbre en las comunidades, y nosotros debemos estar muy cerca de nuestro pueblo, como siempre, para estar al pendiente y ver de qué forma podemos ayudar al proceso de paz. Pero también a continuar los trabajos por la justicia en las comunidades, que en último caso es la raíz de todos los problemas.
¿Tiene conocimiento de que cerraron Los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno?
Sí, están clausurados, incluso ya algunos sacerdotes pasaron hoy en la mañana por ahí y efectivamente así fue. Desde el domingo en la tarde y ayer ya estaban clausurados, y lo lamentamos porque estaban dando algunos buenos servicios, y esperamos que con el tiempo se puedan reabrir, porque estaban ayudando en algunos asuntos a las comunidades.
En el comunicado del EZLN se menciona movilización de civiles de las zonas en conflicto ¿Usted ve oportuno este llamado, es necesario?
Están llamando a los que están ahí propiamente de otras partes, no a las comunidades que viven aquí siempre, sino más bien a personas que llegan de otros lados, a veces a dar algunos servicios; algunas ONG nacionales o del extranjero; se les esta diciendo que se pongan a resguardo. Esto no está significando una movilización a las comunidades zapatistas, sino más bien a sus bases que tienen ellos. La información que tenemos con todos los sacerdotes que estuvieron hoy aquí; no hemos visto ninguna movilización fuera de lo normal.
¿A qué está respondiendo esta alerta roja? ¿Tienen algo que ver las acciones del ejército en cuanto control de narcotráfico en esa zona o quizá a los procesos electorales?
Nosotros manejamos hipótesis, pero las hipótesis son eso, son teorías o posibles explicaciones, no tenemos una información directa de cuáles hayan sido las razones de esta alerta roja. Podemos suponer que siendo ya inminente el proceso electoral ellos también quieran de alguna forma hacer presente su voz. Pero no tenemos información que sea reacción a algunos movimientos del Ejército Mexicano o a la lucha contra las drogas. Es probable, pero no lo podemos afirmar, son, repito, hipótesis que nosotros elaboramos pero que no las podemos lanzar como afirmaciones, puesto que los mismos zapatistas, ni al público ni a nosotros, nos han dado una explicación pertinente.
¿Cuál es su llamado como Pastor? ¿Qué le podría decir al Ejercito Zapatista y a la comunidad civil ante estos acontecimientos?
Nosotros estamos haciendo un múltiple llamado. Primero al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional; que ojalá se mantenga en la línea que siempre ha conservado desde el inicio, salvo los primeros días que fueron de acciones bélicas, que más bien su lucha siga siendo política, como se lo pidió la mayoría de la sociedad mexicana, y que sigan luchando ellos junto con nosotros y con todas las instancias, incluso de gobierno en sus diferentes niveles, para combatir la pobreza, la miseria, la marginación, el racismo, que son persistentes.
Haríamos un llamado también al Gobierno Federal y al Ejercito Mexicano, para que ojalá no se hiciera ningún tipo de provocación contra los zapatistas para que no hubiera ninguna razón o pretexto y reactivar acciones bélicas, con las cuales nadie estamos de acuerdo.
Seguimos haciendo un llamado también a las comunidades para que procuren mantener la calma y estar siempre unidos dentro de la pluralidad de opciones, de organizaciones, de partidos, de grupos que hay. Pero que todos desterremos definitivamente ya la amenaza de las armas, porque con ello nadie estamos de acuerdo.
FUENTE: Oficina de prensa de la CEM