2300 años de veneración prehispánica
El Cerrito, centro ceremonial prehispánico, en el valle de Querétaro.
“En la parte norte muy cerca de la población, se yergue una pirámide monumental construida a mano… este cerrillo artificial es llamado Cerro Pelón.”
“Frente a este adoratorio secular y a la entrada de la población, el viajero se encuentra un soberbio edificio de sencilla pero sólida construcción, lo forman el hermoso santuario y el convento de recolección…”.
“En el antiguo pueblo de Tlachco, San Francisco Galileo o El Pueblito, desde pequeño se va aprendiendo “la costumbre”, el amor a
A partir de 1632, en que fuera colocada la imagen de
«Lleva como atuendo una túnica de cuello circular que, ceñida a la cintura, corre en ligerísimos pliegues hasta descansar, con suave movimiento, a los lados de los pies: se agrega un manto cuyos extremos, uno oculto y el otro visible, se juntan en el lado izquierdo de la cintura, cayendo el resto, en una onda sobre su rodilla derecha».
«Es una talla entera de belleza singular, de mucho valor artístico considerando el estilo y materiales de la época de su realización».
«Su frente espaciosa limpia hecha para lucir una corona; sus ojos con bondad y la misericordia plasmada en ellos; sus labios finos cerrados, pero prontos a abrirse como un capullo de rosa; el óvalo de su rostro y el hoyuelo de la barbilla denotando estirpe».
«Muestra unos rasgos característicos de los naturales, en la forma ovalada, con mejillas y perfil bien delineados y delicados en su forma».
«Sus ojos entreabiertos, labrados y pintados en color café claro, son el encanto singular del rostro».
«Es también evidente a la vista el embarazo de Jesús en su seno virginal».