También gana en Málaga
Diario de Querétaro
Margarita Ladrón
De Guevara
El escritor Ignacio Padilla, quien radica en Querétaro desde hace ocho años, es ganador del II Premio Málaga de Ensayo por el trabajo «La vida íntima de los encendedores. Animismo en la sociedad ultramoderna», según anunció ayer el Instituto Municipal del Libro de Málaga, España. El premio consiste en 8 mil euros y la publicación de la obra en la editorial Páginas de Espuma. Este es el quinto premio literario que obtiene Padilla tan sólo este año., tras ganar los nacionales de Dramaturgia por «Teología de los fractales», Crítica de Artes Plásticas por «Estigmas de la amnesia»; Obra de Teatro para Niños por «La maquinota» consistentes en cien mil pesos cada uno; y el Premio Juan Rulfo de cuento, convocado en París, por «Los anacrónicos» y que consiste en 5 mil euros.
En entrevista, el escritor reconoce que los premios no siempre persuaden al lector «en ocasiones un premio ayuda a la difusión, publicación y traducción del libro; pero no siento que eso haga diferencia una vez que el texto llegue a manos del lector al que debe llegar y no creo que modifiquen el gusto hacia un texto dado».
Padilla radica y escribe en Querétaro. Para él «es importante que quienes nos dedicamos a la creación artística y vivimos en el interior de la república tengamos un compromiso con el lugar, pues es donde realizamos nuestra obra». Aquí, ha dado clases en el Centro Estatal de Formación Artística y Cultural (CEFAC), fue miembro del Sistema Nacional de Creadores y colaborado en el suplemento cultural Barroco de esta casa editorial. En el marco del Festival Otoño en la Cultura organizado por la UAQ, presentó en octubre su más reciente libro de cuentos «El androide y las quimeras», segundo de una tetralogía que continuará con «Los meteoros y la escarcha», donde incluye un cuento inspirado en un relato del pintor queretano Santiago Carbonell.
Padilla se superó a sí mismo al obtener un premio más de los que le fueron otorgados en 1994, año en que recibió el de Cuento Infantil Juan de la Cabada, por «Las tormentas del mar embotellado»; el Juan Rulfo para Primera Novela por «La catedral de los ahogados»; el de Ensayo Literario Malcolm Lowry por «El dorado esquivo: espejismo mexicano de Paul Bowles», y el Premio Kalpa de Ciencia Ficción por «El relato de los gatos amurallados». En 1999 obtiene dos premios nacionales; el de Ensayo José Revueltas por la inédita «Los funerales del alcaraván: historia apócrifa del realismo mágico» y Premio de Cuento Gilberto Owen por «Las antípodas y el siglo». En 2000 obtuvo el Premio Primavera por su novela Amphitryon. Y su novela más reciente es «La gruta del Toscano», de 2006.
El Premio Málaga de Ensayo es convocado por el Instituto Municipal del libro de Málaga en colaboración con la editorial Páginas de Espuma. El jurado estuvo integrado por los ensayistas Javier Gomá Lanzón y Espido Freire y le fue otorgado, de entre 16 trabajos, por «rastrear elementos espirituales y próximos al animismo, la vida propia que las cosas tienen y han tenido en la sociedad occidental; ahora que el alma humana está siendo puesta en tela de juicio, el autor demuestra que lo inanimado ha recuperado su alma» según dijo Freire.
Con este último, Ignacio Padilla ha ganado más de 538 mil pesos con sus cinco premios en tan solo dos meses al tipo de cambio de hoy.