San Andrés Larráinzar: 13 años después
Jaime Martínez Veloz/ I
El 15 de febrero de 1996, segundo día de la asamblea plenaria, las delegaciones del gobierno federal y el EZLN acordaron firmar los primeros acuerdos en materia de derechos y cultura indígenas. La delegación zapatista entregó una propuesta sobre la conformación de la comisión de seguimiento y verificación al gobierno. Un día después, concluyó la segunda parte de la plenaria resolutiva de la mesa de derechos y cultura indígenas. La delegación del EZLN firmó los acuerdos de San Andrés en presencia de
Los acuerdos a los que llegaron, después de las consultas que cada parte realizó, fueron que el gobierno federal y el EZLN aceptaban los documentos emanados de la primera parte de la plenaria resolutiva, quedando asentadas en el documento las observaciones que los zapatistas hicieron. El EZLN insistió en señalar: “… la falta de solución al grave problema agrario nacional, y en la necesidad de reformar el artículo 27 constitucional, que debe retomar el espíritu de Emiliano Zapata, resumido en dos demandas básicas: la tierra es de quien la trabaja y Tierra y Libertad”.
En lo referente al tema Situación, derechos y cultura indígenas, la delegación zapatista estimó insuficientes los puntos de acuerdo. Mencionó que los pueblos indígenas y las autoridades debían programar y calendarizar de mutuo acuerdo su instrumentación. Acerca de las Garantías de acceso pleno a la justicia, la delegación zapatista consideró la necesidad del nombramiento de intérpretes en todos los juicios y procesos que se siguieran a los indígenas. Asimismo, planteó indispensable que se legislara para proteger los derechos de los migrantes, indígenas y no indígenas, dentro y fuera de las fronteras nacionales.
A fin de fortalecer los municipios señaló que se requerían compromisos explícitos del gobierno para garantizar su acceso a la infraestructura, capacitación y recursos económicos adecuados.
Sobre los medios de comunicación consideró necesario que se garantizara el acceso a la información veraz, oportuna y suficiente de las actividades del gobierno y que los pueblos indígenas contaran con sus propios medios de comunicación. Ambas partes asumieron el compromiso de enviar el resolutivo a las instancias de debate y decisión nacional, así como del estado de Chiapas que correspondieran.
El documento Pronunciamiento conjunto que el gobierno federal y el EZLN enviarán a las instancias de debate y decisión nacional enmarcó lo que debería ser nueva relación del gobierno y de los pueblos indígenas, confirmando que estos últimos habían “… sido objeto de formas de subordinación, desigualdad y discriminación que les han determinado una situación estructural de pobreza, explotación y exclusión política”.
El gobierno federal se comprometió a reconocer a los pueblos indígenas en
Sobre el compromiso que adquirió el gobierno federal de reconocer en
El EZLN manifestó: “… al fin de la fase actual del diálogo, consideramos que sólo la más amplia movilización social podrá darle cuerpo a estas demandas fundamentales. Esto se logrará solamente impulsando la organización independiente que surge como una de las tareas del Foro Nacional Indígena. Que debe extenderse hacia todas las regiones del país”.
Por su parte, Marco Antonio Bernal dijo que para el gobierno éste era “un paso firme que nos da la seguridad de que este conflicto tiene una salida política definitiva”.