Imperiosa necesidad de conservar
la diversidad lingüística
en el mundo
Una lengua puede perderse totalmente en cuatro generaciones: Esther Christen
La lengua es un ente vivo. Nace y muere a la par de sus hijos. Es sometida cada año a duro escrutinio, se modifica, empobrece o enriquece, cambiar es su destino. Ha sido instrumento de dominación cultural desde hace muchos siglos.
Coincidieron en señalar los asistentes a la mesa redonda, La preservación de la diversidad lingüística en el mundo actual, durante
Estudios recientes explican que las lenguas se desplazan en el mundo con la misma vitalidad de las migraciones humanas. A decir de María Esther Christen García, especialista en letras inglesas, una lengua puede perderse totalmente en cuatro generaciones al ser remplazada por otra más eficiente o útil en un medio nuevo, inclusive puede sufrir modificaciones serias desde el primer contacto con otra lengua distinta.
Un ejemplo común del anterior mimetismo es el llamado spanglish, resultado de los fuertes lazos entre el inglés y español, especialmente después del fenómeno chicano en la frontera entre Estados Unidos y México. El spanglish traslada términos ingleses a la estructura gramatical española. Un ejemplo muy difundido es el de la “troca”, que viene de “truck”, camión; o el verbo “checar” o “chequear” que proviene del “to check”, comprobar.
La lingüista Beatriz Mendoza explicó que cada idioma es resultado de un proceso de conformación a largo plazo y pasa primero por dialecto hasta que alcanza la complejidad y contundencia estructural para ser utilizada de forma masiva. Muchas de ellas migran hacia el uso vulgar, que quiere decir “lengua de uso cotidiano”.
Durante su intervención, la maestra Verónica Montes de Oca alertó sobre la intempestiva aceleración en la pérdida de dialectos en el mundo. Aseguró que 96 por ciento de las lenguas son utilizadas sólo por 4 por ciento de la población en el mundo, y la mitad de ellas (más de 4,000) están a punto de desaparecer.
Destacó que México es uno de los ocho países que poseen el 50 por ciento de la diversidad lingüística planetaria y hay cientos de dialectos que sólo cuentan con algunas decenas de hablantes. Un ejemplo claro es el aguacateco, dominado únicamente por 27 personas en el país.