La Alameda del sur
Además de áreas verdes, ofrece diversión, de acuerdo con la temporada, además de la biblioteca Vicente Guerrero.
Foto: Raúl Castillo
Organización Editorial Mexicana
Redacción El Sol de México
La Alameda del Sur es quizá el único parque de la Ciudad de México que tiene en sus andadores las estatuas ecuestres de dos héroes fundamentales y populares de México, José María Morelos y Pavón y Emiliano Zapata.
Ubicada en la esquina que forman Calzada de las Bombas y Paseo de Miramontes, ese jardín fue fundando hace 20 años para convertirse, desde entonces, en uno de los principales atractivos de la zona de Villa Coapa, perteneciente a la delegación de Coyoacán.
Así, a la entrada de la Alameda del Sur los visitantes son recibidos por una fuente que muestra dos coyotes, que son el símbolo de esa demarcación del sur de la Ciudad de México; y al fondo es posible observar un foro al aire libre, donde se presentan constantemente orquestas sinfónicas.
También, uno que otro sábado se puede ver bailar danzón a las personas de la tercera edad que con la elegancia de ese ritmo contagian a los jóvenes el interés por aprender ese tipo de baile.
Los niños se pueden pasar un buen rato de diversión en ese parque, porque en ocasiones se establece en su estacionamiento una feria de juegos mecánicos, con una «Montaña Rusa» pequeña, carruseles y «Rueda de la Fortuna», entre otros aparatos.
Asimismo, se cuenta con moto trenes que con el singular silbato de las locomotoras y el ruido de un tren llaman la atención de los pequeños, quienes recorren en ese medio de transporte los andadores de la Alameda.
En diciembre, su plazoleta central es ocupada por algunos «Santa Claus», quienes montan sus escenografías de escenas invernales, trepan en sus trineos jalados por venados de cartón, listos para tomarse la foto con aquel niño, que esperanzado pide sus juguetes a ese panzón que no para de reírse.
Finalmente, repartidos en sus 122 mil metros cuadrados de superficie hay un kiosco pueblerino, fuentes y se ubica la biblioteca «Vicente Guerrero» en cuyo interior hay un mural del maestro Jesús Álvarez Amaya