Sobre los Clérigo ricos y ostentosos

Necesario modificar el Código de Derecho Canónico

Organización Editorial Mexicana

Judith García

El Sol de México

Francisco Olea y Reinoso, especialista en derecho canónico, se pronunció por un castigo a los integrantes de la greya católica que utilizan escoltas, viajan en BMW o Mercedes Benz y ostentan riquezas, porque violan constantemente el código que rige a la Iglesia.

En entrevista exclusiva con El Sol de México consideró que las modificaciones al Código de Derecho Canónico son necesarias, ya que esta práctica ha marcado la diferencia entre los representantes de la Iglesia católica y la población.

Eso está ordenado, -y leyó: «los clérigos han de vivir con sencillez y abstenerse de todo aquello que parezca vanidad».

Entonces preguntó «¿Por qué el obispo tal llega a tomar posesión a su nuevo obispado en Tlalnepantla en un BMW convertible? Debió llegar en un taxi, en un cumplimiento con ese canon. Los BMW, los Mercedes sólo son para nosotros».

El especialista recordó la visita a su casa de un miembros de un Tribunal Eclesiástico. «Cuando llegó a la biblioteca se quedó asombrado y me dijo: yo necesito una cosa de éstas para hacer mis sentencias. Acuérdese, me dijo, que no podemos tener nada de esto».

El especialista insistió en que el mandato de pobreza debe ser exigido y todo aquel que no cumpla debe ser acreedor a un castigo.

Agregó que por eso los canonistas de avanzada están promoviendo la modificación de ciertas leyes y esa es una de ellas.

«¿Cómo es posible que algunos anden con escoltas? No, eso no es posible».

Sobre la reducción de fieles y el papel de la Iglesia católica, señaló que limitaron su papel a servicios eclesiásticos como bautizos.

«La Iglesia está perdiendo mucho, no sólo jóvenes, sino también a las personas adultas. Ahora, sólo vemos a los viejitos en las misas. Antes, los clérigos iban a las cárceles y correccionales a dar sus pláticas y los lugares siempre estaban abarrotados, la gente siempre quería escucharlos.

También les enseñaban oficios, les daban educación y los delincuentes salían preparados. En los hospitales visitaban a los enfermos para auxiliarlos y escuchar sus quejas. Esa era su labor.

«En qué se han ocupado las conferencias episcopales, yo quisiera saberlo. Por eso es el llamado a la grey católica a acercarse más a la población, porque dejaron de hacerlo».

La jerarquía católica se confió en que la mayoría del pueblo de México los seguirían, porque son guadalupanos. Pero olvidaron que hay que actualizarse de acuerdo con las necesidades de los tiempos.

Sobre el asunto de los sacerdotes pederastas, lo calificó como una de las cosas más detestables y que desgraciadamente existe.

Olea y Reinoso recordó el caso de la Diócesis de Chicago, la cual se declaró en banca rota por el pago del silencio a los niños afectados.

El clérigo -subrayó- está obligado a observar dos cosas: la ley civil, si cometió el delito debe ser juzgado, y obligar a la reparación del daño y el código canónico como sucedió en el caso de Marcial Maciel, cuya orden está en revisión.

Señaló que este mismo castigo lo deben sufrir también quienes encubren este delito. «La complicidad del delito se tiene que denunciar, si alguien actúa mal se le debe aplicar todo el paso de la ley y en los dos casos, tanto el civil como el penal no podemos ser tolerantes».

Cuestionado sobre los llamados de la grey católica a los grupos criminales para que se reconviertan, dejó claro que no deben ser prejuzgados porque todos somos pecadores.

Subrayó que estos llamados deben hacerse más cuando causan un mal público para que dejen esa forma nociva y reconsideren esa forma de vida.

Lo que se busca es tratar de reencausar las malas conductas para reacusarlas por el buen camino.

Sobre la intervención en cuestiones electorales, sostuvo que los representantes de la Iglesia deben tratar los temas que afectan a la sociedad, más no meterse en política. Pueden ser voceros de la sociedad cuando se están violando derechos sociales y que atentan contra la vida.

Esta entrada fue publicada en Mundo.