Remueven tiradero de pirámide
Diario de Querétaro
Lorena Alcalá
La casi desconocida zona arqueológica de San Rafael, en el municipio de Arroyo Seco, se verá libre del tiradero de basura que operaba sobre su territorio, y que incluso repercutió en la destrucción de al menos seis basamentos prehispánicos que le hicieron sitio a los desperdicios urbanos.
El Instituto Nacional de Antropología en Querétaro, informó que en los próximos días comenzará a operar un nuevo relleno sanitario en el municipio de Arroyo Seco, que sustituirá al tiradero de basura que se usaba desde 1994 y que afectaba a la zona arqueológica de San Rafael, ubicado en las inmediaciones de ese ayuntamiento queretano y el de Lagunillas, en San Luis Potosí.
Diego Prieto Hernández, director del Centro INAH Querétaro manifestó que el gobierno de Querétaro, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, se comprometió mediante la aportación de dos millones de pesos en el acondicionamiento de un basurero que cumpliera con las normas establecidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la administración de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda.
Por su parte, el municipio de Arroyo Seco (en el extremo noroeste de Querétaro, en la Sierra Gorda) gestionó durante 2007 el terreno para reubicar el relleno sanitario, en un área en la que no hubiese afectaciones a vestigios arqueológicos ni al medio ambiente, previa autorización de la Semarnat y del INAH.
El año pasado se terminó el 90 por ciento del acondicionamiento del nuevo tiradero de basura, que ahora se localizará el kilómetro 42 de la carretera 69, con unas dimensiones de 250 por 300 metros. Aunque la superficie disponible para recibir los residuos es de cinco mil 600 metros, actualmente.
En el actual relleno sanitario que se encuentra en el sitio arqueológico de San Rafael, se seguirán las acciones de saneamiento para posteriormente realizar la clausura del mismo.
De acuerdo con el arqueólogo Alberto Herrera, del Centro INAH Querétaro, San Rafael es un asentamiento importante de la región al contar con más de 200 estructuras prehispánicas entre las que se encuentran cuatro juegos de pelota.
El área nuclear es de alrededor 38 hectáreas, 2.8 kilómetros de longitud por 900 metros de ancho; y con base en recolecciones de superficie (sobre todo de muestras cerámicas) el sitio tendría una datación que va del 300 al 1000 d.C., comprendiendo las fases denominadas Pasadita, Río Verde A y Río Verde B.
Asimismo, tiene una ubicación privilegiada en la entrada al Valle del Río Verde, en San Luis Potosí, se comunica con la cuenca del mismo nombre; su conexión con la Sierra Gorda permite suponer que tenía una función de control tanto comercial como político.
Explicó que la instalación del relleno sanitario en Arroyo Seco, Querétaro, se dio hace 15 años y sin previa comunicación al INAH. En los años subsecuentes y pese a los dictámenes del Instituto sobre el caso, la falta de voluntad política imposibilitó que se resolviera la situación a favor del asentamiento prehispánico, lo que se dio hasta 2006 con el citado acuerdo.
Sin embargo, en opinión de Alberto Herrera, «el sitio arqueológico de San Rafael tiene mucho potencial, es tan grande que eventualmente puede darse un esquema de trabajo mixto, de tal suerte que podría haber un acceso del lado del municipio de Arroyo Seco, Querétaro, y otro en Lagunillas, San Luis Potosí.»
«Se ha pensado que en la zona donde se creó el basurero, luego de recuperar el nivel de piso con materiales estériles, podrían instalarse unidades de servicios. Lo anterior, en caso de que la apertura pública del sitio fuera factible.
«En la parte potosina, los terrenos son ejidales y serían susceptibles de expropiación, al parecer hay consenso entre los propietarios para que esto se haga. Mientras, del lado de Querétaro, son terrenos particulares, la negociación sería más larga pero hay posibilidades. Se trata de ver el beneficio común de estos ayuntamientos que tienen poco crecimiento económico».
Por el momento, concluyó Alberto Herrera, se realizan labores para delimitar la zona arqueológica de San Rafael (ya se cuenta con los límites del área nuclear y se procede a su asentamiento en plano) y posteriormente, será integrado el expediente técnico.