Un paseo por la historia de la capital en la avenida Álvaro Obregón

La Avenida Álvaro Obregón, hasta 1929 recibía el nombre de avenida Jalisco.

Foto: Raúl Castillo

El Sol de México

Organización Editorial Mexicana

Arlette Gutiérrez

La avenida Álvaro Obregón es una de las más agradables y bellas de la colonia Roma, y desde su fundación ha sido la arteria principal de este barrio capitalino, ya que, además, cuenta con un amplio camellón de estilo parisino.

Desde la calle Oaxaca, muy cerca del Parque España y hasta la avenida Cuauhtémoc, se puede recorrer este boulevard, que está adornado con varias fuentes rematadas con esculturas en bronce inspiradas en el arte griego.

En cada una de las cuadras se encuentra una fuente con una escultura, donde se pueden observar réplicas de la Venus de Milo, de la Venus de Medicis, de San Sebastián, de Doríforo y de Sátiro y Amor.

El camellón de la avenida Álvaro Obregón se realizó al estilo de los bulevares de París, con dos hileras de árboles a los costados y para adornar el paisaje, las farolas son de estilo art noveau.

Al caminar por este camellón se puede realizar un paseo por el arte y observar réplicas de esculturas que están en el Museo del Louvre en París, en el Museo de San Carlos de la Ciudad de México o en los museos nacionales de Nápoles y de las Termas en Italia.

Lo mismo se puede observar al Gladiador Borguese, a Discobolo o a un pescador arrojando redes, los cuales adornan las fuentes, cada una de las cuales tienen diferentes figuras, pues son ovaladas, circulares, rectangulares y en forma de estrella.

Estas esculturas del arte griego y helénico recrean figuras originales del siglo V Antes de Cristo, pero también esculturas mexicanas del siglo XIX, y a pesar de que algunas se encuentran afectadas por las inclemencias del tiempo, y algunas fuentes ni siquiera funcionan, resulta placentero recorrer este bulevar.

Además de que la misma avenida Álvaro Obregón, que hasta 1929 recibía el nombre de avenida Jalisco, resulta interesante con su gran variedad de cafés, restaurantes, librerías, comercios de todo tipo.

Pero también destaca la presencia de Casa Lamm, un centro cultural asentado en un palacete ecléctico, que fue residencia de la familia García Collantes y está considerado como una de las más bellas residencias de la zona.

Otra característica de este bulevar es que todos los domingos se instala un bazar de arte y antigüedades, donde se puede encontrar desde libros y litografías, hasta discos y joyería.