se vuelca en la red
Un gran proyecto de cuatro bibliotecas europeas y orientales cuelga en internet las 800 páginas del Codex Sinaiticus, que data del siglo IV
EFE
El País
Gracias a los últimos adelantos tecnológicos, los expertos han logrado reunir virtualmente en internet las más de 800 páginas y fragmentos que se conservan de la biblia más antigua del mundo, el llamado Codex Sinaiticus. Por primera vez, podrá accederse desde cualquier parte del mundo a las imágenes digitales en alta resolución de las páginas de ese libro, que data del siglo IV de nuestra era, informó hoy
El códice, tal vez el libro encuadernado más antiguo que ha sobrevivido hasta nuestros días, era enorme: tenía originalmente más de 1.460 paginas, cada una de las cuales medía
La reunificación virtual del Codex Sinaiticus marca la culminación de cuatro años de estrecha colaboración entre
El proyecto permitirá ahora a los estudiosos de todo el mundo profundizar en el texto griego, que se ha transcrito en su totalidad con referencias cruzadas, que incluyen la transcripción de las numerosas revisiones y correcciones posteriores. También permitirá a los investigadores examinar la historia del libro como objeto físico, estudiar la textura y manufactura del pergamino.
El códice, tal vez el libro encuadernado más antiguo que ha sobrevivido hasta nuestros días, era enorme: tenía originalmente más de 1.460 paginas, cada una de las cuales medía
Oportunidades de colaboración impensables
«Ese manuscrito, de 1.600 años de antigüedad, permite estudiar el desarrollo de la temprana cristiandad y ofrece material documental de primera mano sobre cómo se transmitió la biblia de generación en generación», dijo McKendrick. «El proyecto ha permitido determinar que un cuarto escriba – además de los tres ya reconocidos- trabajó también el texto», señaló el director de
El proyecto del Codex Sinaiticus se inició en 2005, cuando las cuatro instituciones que conservan páginas y fragmentos de esa biblia firmaron un acuerdo de colaboración. Según el profesor Davie Parker, de
La transcripción incluye páginas del Códex encontradas en 1975 en una habitación cerrada del monasterio de Santa Catalina, algunas de las cuales estaban en muy malas condiciones, y que se publican por primera vez. Las imágenes digitales del manuscrito virtual muestran la belleza del original y los lectores pueden apreciar la diferencia entre las caligrafías de los distintos escribas que copiaron el texto, dijo Parker.
Para marcar el lanzamiento del Códex en su versión virtual,