Derechos Humanos de La Montaña…

Que la PGJE detenga y castigue

al responsable de la muerte

de Felipe Arreaga. 

·         El campesino ecologista fue embestido por una unidad de transporte público el miércoles 16.

·         Sus restos fueron sepultados hoy en la comunidad de El Venado.

·         Fue encarcelado en 2004 por su trabajo defensa de los bosques en la sierra de Petatlán.  

Petatlán, Guerrero, a 17 de septiembre del 2009. En medio de un ambiente de tristeza, consternación y demandas de justicia, fue sepultado hoy el campesino ecologista y defensor de los bosques en la sierra de Petatlán, Guerrero, Felipe Arreaga Sánchez, luego de que el martes por la mañana perdiera la vida al ser embestido por una unidad del servicio público. 

Ante este lamentable hecho, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan exige al gobierno de Guerrero y en particular a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), que investigue las circunstancias y dé resultados, porque hasta hoy no ha dado una respuesta, sólo se han dedicado a perseguir,  masacrar y encarcelar a quienes trabajan a favor de los bosques y del medio ambiente en la sierra.  

Demandamos asimismo que se garantice a la familia de Felipe Arreaga una justicia pronta y expedita para que el caso de ecologista no quede en la impunidad.                                                                                                                               

Felipe Arreaga de 60 años de edad, fue embestido la mañana del 16 de septiembre por una combi del servicio público de la cabecera municipal de Petatlán, cuando circulaba sobre la carretera nacional que va de Acapulco hacia Zihuatanejo, aproximadamente a unos 10 minutos de su casa ubicada en la colonia El Barrozal. Tras el incidente el chofer huyó. 

El campesino ecologista regresaba de haber cargado gasolina a su cuatrimoto, pues viajaría hacia la comunidad de El Zapotillal  en donde plantaría árboles frutales y entregaría herramientas a algunos de sus compañeros. 

Su cuerpo sin vida fue sepultado al medio día de hoy en el panteón de la comunidad de El Venado, localizada a una media hora de la cabecera municipal de Petatlán. Su esposa y presidenta de la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán, Celsa Valdovinos plantó dos árboles de Yaca (fruta exótica) sobre la tumba -uno en los pies y otro en la cabecera- como fue voluntad del propio Felipe.    

Contexto  

Felipe Arreaga era un destacado defensor de los bosques y el medio ambiente en la Sierra de Petatlán en la región de la Costa Grande de Guerrero. En 1998, junto con Albertano Peñaloza, Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera  crea la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OCESPC). En ese mismo año, Felipe y sus compañeros realizaron el llamado Paro de las Maderas en la Sierra de Petatlán, con el negaron el paso a camiones que transportaban madera de manera ilegal.  

Con este acto los ecologistas logran que la empresa maderera Boise Cascade –de Estados Unidos- saliera de la región, evidenciando la complicidad del Estado en la tala ilegal de los montes.  

Arreaga y el grupo de ecologistas cobra fuerza, pero a la vez, el desagrado de personas como el cacique maderero Bernardino Bautista Valle actúa contra ellos, aprovechando la muerte de uno de sus hijos, Abel Bautista, ocurrida el 30 de mayo de 1998, divulgando su propia versión de los hechos en los que nombra como responsables de la emboscada a Felipe Arreaga, en complicidad de otros 13 hombres, algunos de estos campesinos ecologistas también.  

Por esta denuncia, en el año 2000 se reabre el caso del homicidio de Abel Bautista y es hasta el 3 de noviembre del 2004 que Felipe Arreaga es detenido cerca de su casa en Petatlán, y fue encarcelado en el penal de Zihuatanejo. Después de 10 meses  y medio de estar preso, Felipe obtiene su libertad el 15 de septiembre del 2005 tras haber sido eximido del delito de homicidio. 

En prisión, Felipe recibió el premio Chico Mendes –otorgado por la organización estadounidense Sierra Club por su coraje y determinación en defensa de los bosques-; fue nominado para recibir el premio Goldman –el nobel del ambientalismo- y recibió el premio Don Sergio Méndez Arceo que entrega la fundación del mismo nombre, con sede en Cuernavaca. 

También en prisión Felipe Arreaga fue declarado preso de conciencia por la prestigiosa organización de derechos humanos Amnistía Internacional; y se  convirtió en el único preso de conciencia que fue declarado inocente por el Poder Judicial porque se constató que en el  expediente había fabricación de cargos; en el resto de los casos se ha dado indultos o amnistías para los encarcelados. 

Junto con compañera y esposa, Celsa Valdovinos crean la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán (OMESP).

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