80 años del museo del Convento del Carmen
La antigua entrada al exconvento y al templo han sobrevivido a la transformación vial de Av. Revolución.
Foto: El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
El Sol de México
El museo del Convento del Carmen cumple este año 80 años de haber sido instalado en lo que fue el excolegio de San Ángelo Mártir y que sobrevive como uno de los atractivos turísticos principales de la delegación Álvaro Obregón, ubicada al sur de la ciudad.
Como parte de los actos conmemorativos de la fundación de ese centro museístico, el Instituto Nacional de Antropología e Historia creó el recorrido virtual por su interior, que se puede visitar en las páginas de internet www.inah,gob.mx y http://culturainah.org/panorma360/carmen.
Así, desde cualquier parte del mundo y del interior del país, quienes estén interesados en conocer la riqueza de piezas que guarda el exconvento podrán hacerlo y recorrer los 20 espacios que lo conforman, entre ellos el sitio en el que están las momias de los antiguos frailes de la orden de los Carmelitas Descalzos.
A través de dichas páginas electrónicas es posible observar la casa y el patio del acueducto, el claustro, la capilla doméstica, la cárcel conventual, la sacristía, los lavabos, las criptas y las huertas, entre otros lugares.
Asimismo, se presenta la capilla doméstica en la que se conserva el único retablo original dorado del siglo XVII, con óleos novohispanos y la efigie de la Nuestra Señora del Carmen, elaborada en cerámica poblana.
Otro atractivo es el portal de acceso al excolegio, donde aún es posible observar restos de pintura mural del Siglo XVIII, con una alegoría del Monte Carmelo con el profeta Elías y su espada de fuego, teniendo a su lado Santa Teresa de Jesús y San Alberto.
En la sacristía los cibernautas podrán observar las vestimentas sacerdotales usadas por los frailes y los accesorios que se usaban durante las misas, junto con la decoración estilo barroca del techo del lugar y pinturas de Cristóbal de Villalpando, como Los Desposorios de la Virgen y San José, así como San José con el Niño.
Finalmente, también están los lavabos, las criptas, los primeros hechos con cerámica poblana y su bóveda con arcos entrecruzados.