CATEDRAL DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS
“Más de 400 años debieron transcurrir para que aquel antiguo asentamiento cambiara su nombre por el de San Cristóbal de las Casas, en honor de fray Bartolomé de las Casas por su extraordinaria labor en defensa de los indígenas.
De los muchos personajes que estuvieron involucrados en la fundación, cabe mencionar al propio Diego de Mazariegos, a los alcaldes Luis de Luna y Pedro de Orozco; los regidores Pedro de Estrada, Francisco Gil, Francisco de Luitorre, Alonso de Aguilar y al teniente gobernador de la villa, don Alonso de Estrada.
Su edificación siguió un proceso similar al de otras ciudades coloniales que se crearon en el territorio novohispano.
En primer término se trazó la plaza principal, a cuyo entorno se designaron los lugares que ocuparían
En el programa se incluía desde luego la colocación de una picota en la plaza y de la horca en un cerro al oriente de la población.
Acto seguido, en la periferia del centro se asignó los solares o terrenos para los españoles y al final se ubicaron los indígenas, entre los que se encontraban aquellos que prestaron algún servicio a los hispanos en la conquista de la región.
Así se encuentran aún diseminados por la ciudad los barrios de Mexicanos, Tlaxcaltecas y del Cerrito”.
“Hoy día la ciudad de San Cristóbal de las Casas es una de las más bellas y originales de la región de los Altos de Chiapas, aspecto al que hay que agregar la evocadora imagen colonial que ha conservado al paso de los siglos.
Porque amén de ello, cuenta además con una vida cotidiana que casi pudiéramos llamar tradicional, con su mercado y su gente e infinidad de indígenas con sus coloridas vestimentas, provenientes de distintas comunidades y que llegan al sitio a vender o intercambiar sus productos”.
“La antigua y rescatada vida colonial de San Cristóbal dejó en ella importantes testimonios culturales, principalmente en obras arquitectónicas de incalculable valor histórico y artístico.
Así podemos mencionar su Catedral, la cual muestra una bella portada de estilo barroco sobrio, que a decir de los estudiosos corresponde ya a las tendencias artísticas del siguiente siglo, aparte de encontrarse más emparentado con algunos estilos regionales de la zona de Guatemala”.
“El altar central está consagrado a