San Juan Jiquipilco
Los portales modernos de Jiquipilco se encuentran en la planta baja del palacio municipal.
Foto: OEM-Informex
Organización Editorial Mexicana
Emilio Gandarilla
Población ubicada entre verdes colinas y huertas de árboles frutales
Jiquipilco es un pueblo que se localiza en el Estado de México, a 52 kilómetros hacia el norte de la ciudad de Toluca. Fue fundado en 1274 por otomíes que salieron de Xicomostoc, lugar mitológico de donde partieron las peregrinaciones de las siete tribus que se establecieron en territorio mexicano.
En 1478, ocurre la invasión azteca en la zona de Jiquipilco, logrando el gobernante de este lugar vencer a los ejércitos de Azayacatzin, príncipe azteca.
Después de la conquista de los españoles, en 1538, llegaron a esta región los misioneros franciscanos para evangelizar a los indígenas; una de sus primeras actividades fue la construcción de una iglesia en la parte más elevada del pueblo, esta iglesia obtuvo la categoría de parroquia en 1592, fue dedicada a San Juan Bautista, con esto se le agregó el nombre de San Juan, al nombre original del pueblo.
El 27 de septiembre de 1828, es elevado este poblado al rango de cabecera municipal. Su progreso económico se debe a la utilización de la madera de los bosques cercanos para elaborar muebles y otros artículos, se intensificó la siembra de árboles frutales y en los lugares planos cercanos se cultivó maíz, otros cereales y legumbres.
En talleres familiares se empezaron a fabricar jorongos, sarapes, rebozos, suéteres, canastos, sogas etcétera. En las calles más céntricas se establecieron comercios para surtir de mercancía a la población y los habitantes de las comunidades cercanas.
El pueblo luce en la actualidad una plaza central amplia y muy bien cuidada, en la parte más alta se encuentra la parroquia de San Juan Bautista, frente a ésta se levanta el edifico del palacio municipal y en el centro del jardín existe elegante quiosco rodeado de cómodas bancas.
En el centro de la población está la zona comercial con locales que venden diferentes mercancías. Sus calles amplias y pavimentadas facilitan el tránsito vehicular.
El lugar no ha perdido la característica de los pueblos del centro de la República, consistente en estar organizados por barrios, con su respectiva capilla dedicada al santo patrono cuyo nombre lleva el barrio.
Se llega a esta población tomando desde la ciudad de México la autopista a Toluca, después se debe seguir por la carretera que conduce a Atlacomulco, al pasar por Ixtlahuaca se encuentra la desviación hacia la derecha que va directamente a Jiquipilco.