“AQUELLOS TIEMPOS”
Mario Rodríguez Estrada.-
“LA MUERTE ES LA PUERTA DE LA VIDA; LA MUERTE ES OTRA VIDA”.-Bailey.-
¿Caray, amigos!…la tan temida señora que nos corta a diestra y siniestra los hilos de la vida…nos sigue pasando dolorosas facturas…este gris y obscuro 2009…compañeros que días o semanas antes vimos con toda salud…de pronto nos dicen: pues que ya falleció…y queremos creer que nos están embromando…que nos espantan con el petate del muerto…y resulta que preguntamos por todos lados, y dolorosamente nos confirman la fatal noticia.
Tal es el caso de mi muy querido amigo y compañero DON MERCED AGUILAR…persona de todos mis afectos, pues aparte de su amistad y bonhomía, era una bella persona , al que jamás le vimos enojado…o dirigirse a nosotros, sus compañeros de Profesión, de mal modo…Profesor de pura cepa…dedicado como el que más a su noble profesión…misma a la que accedió después de laborar algunos años como empleado del Sistema de Correos Mexicanos…teniendo tantos amigos en el medio y dedicarse largos espacios de tiempo a los deportes, especialmente al Basquetbol…jugando para el equipo de la “Casa de la Juventud”…mismo que lo llevó a convertirse en un magnífico y sobrio arbitro del mismo deporte…Le invitamos a que nos siguiera…por algunos meses intentó estudiar para Profesor de Educación Física…logrando colarse durante algún tiempo en la gloriosa ENEF de la Ciudad de México…durando en ella tan solo algunas semanas…debiendo abandonarla por no tener un “padrino” que le pagase su estancia en ella…ingresando a continuación en la Normal por Cooperación de Querétaro… que funcionó en las calles de Madero…al graduarse, recorrió pueblitos y municipios…logrando, gracias a su buena disposición…llegar a las principales Escuelas Primarias de la Ciudad de Querétaro…sin abandonar, jamás, su amor hacia el deporte, formando excelentes equipos de atletismo, basquetbol, voleibol y fútbol…en conjunción con los diversos “Profes” de Educación Física en turno.
Uno de sus hijos se graduó como Licenciado en Educación Física…cumpliendo el viejo sueño de su padre…desgraciadamente no pudo lograr una de las escasas plazas en su ciudad natal…Queretarín…y tuvo que probar suerte en el “Oveder”…”El otro lado”…donde consiguió trabajo y una bella compañera que le regaló a su padre algunos bellos nietos…los que lamentan la muerte de su cariñoso abuelo…Lupita su hija, fue el medio por el que me enteré de tan infausta noticia…con el alma llena de tristeza, le dí, como pude mi más grande pésame…y me avoqué a escribir estas modestas y escasas líneas…que son pocas y breves para relatar la vida de tan estimado compañero…tan solo me queda decirle: ¡Hasta la vista “Hinchadito”…nos ganaste la carrera…pero no te preocupes…ya pronto te alcanzaremos…y Lavolveremos a jugar basquetboleros “veintiunos”…te saluda y abraza…lo mismo que a tu estimable familia…!…tu apesadumbrado “cuate”…Mario RE