Francisco Ignacio Madero en la alameda de Querétaro
Hace justamente 100 años, el 23 de diciembre de 1909, el ferrocarril trajo a Querétaro a un personaje que, según las crónicas, era «pequeño e inquieto, destinado a figurar en la historia a pesar de su inclinación por el espiritismo, cuya cara nerviosa adornaba una barbilla en forma de candado, su nombre: Francisco I. Madero». Encabezó un acto en la Alameda en el que participaron catedráticos del Colegio Civil y personalidades de la época como Isaac Barrera, Feliciano María Calvo, José A. Bustamante y Juan Carmona. Sí, Querétaro es cruce de todos los caminos de la historia. El Centenario ya comenzó.