José Félix Zavala
El orgullo de la ciudad de Querétaro, como patrimonio de la humanidad, debe de ser sometido a una nueva revaloración de sus habitantes, ya que su ambientación ha cambido para siempre.
Su vocación de un hermoso Centro de la ciudad, rodeada de sus barrios, todo del siglo XVlll, ha desaparecido, para convertirse, centro y barrios, en una ciudad deshabitada y acondicionada para un centro de comercios, hoteles y plazas, donde se arremolinan los visitantes, mientras los paseos de los queretanos actuales se ha cambiado a múltiples zonas habitacionales de distintos niveles económicos y a plazas comerciales, donde encontrarán un punto nuevo de encuentro.
Adios al Querétaro patrimonio de la humanidad, a sus conventos, templos,calles y plazas, más sus casonas señoriales que se han convertido en lugares adapatados al gusto del «turismo» y dan la bienvenida al nuevo Querétaro con otros comercios y plazas para para sus nuevos y cotidianos habitantes.
Se ha conurbado con los municipios de Corregidora, El Marqués y Escobedo, escondiendo sus acestrales pueblos aledaños, como La Cañada, El Pueblito y Hercules, entre muchos otros, privando a sus visitantes del verdadero Querétaro, que por tu traza y contenido fue declarado patrimonio de la humanidad.