Crónica de un congreso teológico 11

Crónica de un congreso

teológico  11

21 DE ENERO DE 2010   

El trabajo empezó con una breve reseña en la que se presentó el corazón de la palabra recogida de  los aportes de los 7 núcleos de trabajo de la tarde anterior. Ésta se presentó a través de signos, haciendo referencia al significado que tiene para los pueblos mayas, cada uno de los 5 rumbos del universo. 

El tema de trabajo de hoy fue: “Los pueblos indígenas y mestizos, sujetos de la historia”. Y el primer testimonio corrió a cargo del hermano Marcos de la región Ixcán de Guatemala. Él recordó la solidaridad que recibieron los guatemaltecos cuando, huyendo de la guerra, fueron recibidos por la diócesis de San Cristóbal, con jTatic Samuel como pastor. En los más de 10 años que permanecieron en los campamentos de refugiados, el hermano Marcos rememoró cómo aprendieron el trabajo colectivo, el servicio a la palabra de Dios y otros servicios a la comunidad. 

La siguiente participación estuvo a cargo del biblista Pablo Richard de Costa Rica. Comenzó pidiéndonos expresar nuestra solidaridad con los hermanos y hermanas de Haití, levantando las manos y enunciando que los recibimos en nuestro corazón. Dijo que el terremoto que azotó a ese pueblo, tendrá muchas resonancias en América Latina y en el mundo. “No es un terremoto nada más, es algo más, es un antes y un después. Y debemos preguntarnos: ¿Dónde está Dios en esta situación de destrucción y de muerte? Yo creo que Él está también bajo los escombros. Con todo esto, algo nos está revelando Dios y tenemos que hacer un esfuerzo para revelarlo”, dijo. 

El padre Richard explicó que ser sujeto se dice con mucha facilidad, pero es algo difícil. Es más fácil ser objeto que un sujeto que rompe muros. Los pueblos indígenas son los más avanzados en América Latina, en la construcción de un sujeto capaz de construir otro mundo posible. Y nos recordó la afirmación de un gran hombre, Desmond Tutu: “Yo soy, si eres tú”. También dijo que “el sujeto comunitario entiende que la muerte del otro es su propia muerte. “Entonces todo asesinato es un suicidio… Y si la iglesia no reconoce a los indígenas como pueblos, los deja de lado, los abandona y la misma iglesia se suicida”.  

Durante su conferencia, Pablo Richard afirmó que la ética del sujeto comunitario es la búsqueda de la vida y de la armonía con la naturaleza: Si hay para todos, hay para mí. Contrario a la “ética” neoliberal donde el valor central es la mayor ganancia: Si no hay para los demás, que haya para mí. Al final de la conferencia, hizo referencia a la lucha de Fray Bartolomé de Las Casas por lograr que los pueblos indígenas fueran reconocidos como sujetos. 

Posteriormente, la hermana Gloria de la Independencia, destacó el impulso que don Samuel dio a las mujeres y hombres de las comunidades. Ella dijo: “Gracias a nuestro jTatic que abrió la puerta para la participación de los laicos y las laicas, para entrar a este trabajo de la pastoral”. Ella nos recordó que no podemos separar la palabra de Dios de la vida en todos sus aspectos. 

La siguiente conferencia estuvo a cargo de la teóloga y asesora de la Coordinación Diocesana de Mujeres, Mariana Gómez Álvarez Icaza. Ella reflexionó sobre la mujer como sujeto de su historia. Y enfatizó que las mujeres indígenas y mestizas son las víctimas más sensibles de las situaciones de pobreza y marginación, sufriendo pésimas condiciones de salud y educación. Pero, dijo, ellas se van reconociendo cada vez más como personas con dignidad, que exigen, con su práctica y testimonio, que les sean respetados sus derechos. Mariana dijo: “Ahora ellas se levantan y caminan juntas como pueblo creyente. Con luces y sombras van caminando a paso firme y profundo”. Ellas reconocen que su liberación no será completa si no es también con la liberación de los pueblos, añadió.  

Sobre el Jubileo Episcopal, Mariana dijo que jTatic Samuel aprendió, con las comunidades indígenas y mestizas, que el obispo es el servidor del pueblo; el Caminante se convirtió en presencia cercana y clara, al mismo tiempo que firme y contundente. Dijo también que al reconocer Don Samuel que estos pueblos son sujetos, se dejó conducir por ellos, comprometido con la vida del pueblo, siendo fiel a la palabra de Medellín. 

Los trabajos continuaron por la tarde en los 7 núcleos de reflexión. 

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