Crónica de un congreso
teológico l
Iniciamos el Congreso Teológico Pastoral en el Teatro Hnos. Domínguez con la alegría de un encuentro de más de 1000 hermanos y hermanas procedentes de todos los Equipos pastorales de la diócesis, sacerdotes, religiosas, obispos, teólogos, miembros de ONG’s y de organismos que trabajan tanto dentro como fuera de la diócesis; miembros de otras Iglesias cristianas, hermanos y hermanas de otros países. Todos y todas con el entusiasmo de tener entre nosotros a jTatic Samuel en la celebración de sus 50 años como obispo. Al frente del teatro hondeaba una enorme manta con los motivos del Congreso. El tema de este día es:
Dos miembros de
La apertura la hizo Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, subrayando el esfuerzo de fidelidad que estamos haciendo en la diócesis por seguir el camino trazado por Don Samuel y el III Sínodo diocesano, teniendo en cuenta los nuevos desafíos que vamos enfrentando. Ésta es, dijo Don Felipe, la mejor manera de honrar y festejar a jTatic Samuel en su 50 aniversario, continuando su obra en las nuevas circunstancias. “Nuestro caminar no debe desviarse de sus opciones fundamentales… su opción preferencial por los pobres, no es circunstancial, temporal ni optativa, es constitutiva, esencial y configurativa del ser iglesia aquí y en todo el mundo”, dijo.
A continuación se leyeron una carta que el teólogo Gustavo Gutiérrez envió a Don Samuel para festejarlo y su escrito que envió al Congreso, dado que él, por motivos de salud, no pudo estar presente. En la carta, resaltó su amistad y admiración por la persona de don Samuel y le agradeció su permanente fidelidad al pueblo pobre, a lo largo de los años, pese a las dificultades e incomprensiones.
En su ponencia, Gustavo Gutiérrez, habla de la indignificancia social del pobre y ahonda en su situación concreta. Dijo que lo malo de la pobreza es que mata a hombres y mujeres, a niños y niñas que son los más desvalidos, y esto, dentro de una cultura, una clase social, un grupo. Pobreza significa muerte prematura e injusta… Optar por los pobres es ser solidario con el que sufre y esto hasta la muerte como Mons. Romero (en El Salvador)”.
La segunda conferencia la impartió
La hermana Zubiría dijo que Don Samuel es una carta viva para todo el país, por cómo ha vivido su compromiso con el pueblo pobre y
Antes de cada aporte pasaron dos hermanos: Alonso de Aurora Esquipulas en Pantelho’ y Margarita de Tila a dar respectivamente un testimonio de cómo ellos han vivido el tema del día en su servicio en las comunidades.
La hermana Margarita dijo a don Samuel: “Tú estuviste al lado de nosotros, hiciste tuyo nuestro barro, nuestra alma, nuestro corazón. Ante el sufrimiento y el dolor del pueblo tú estuviste ahí… Los poderosos han endurecido su corazón, debemos perseverar firmes en nuestra misión, no dejar de asistir a nuestros cursos, talleres, preparaciones de sacramentos…”.
Asimismo, Alonso, de la parroquia de Pantelhó recordó cómo fue su proceso de formación y ejercicio de su servicio como catequista desde 1965. Él rememoró como don Samuel les dijo al darles el cargo: “Ustedes van a ir a predicar el Evangelio de Cristo, a sus comunidades, como lo hicieron los apóstoles… Por sus esfuerzos pastorales y episcopales de nuestro tatic Samuel le voy a dar un agradecimiento de mi profundo corazón. ¡Viva nuestro tatic Samuel!”
Después de la segunda conferencia hubo un espacio de media hora de participación de la asamblea por medio de preguntas, aclaraciones.