Las Fundaciones piadosas
en Querétaro
“La formación de las fortunas españolas y la transformación de los comerciantes-ganaderos en una aristocracia terrateniente permitieron que se hicieran muchos legados para la fundación de instituciones que demostraran la riqueza espiritual y monetaria de sus habitantes y ennoblecieran la ciudad con construcciones que fueran de acuerdo con el nuevo nivel social adquirido.
Así después de la fundación del Real Convento de Santa Clara, se inicia una nueva era, en el siglo XVll, generosa con las fundaciones religiosas.
En 1614 se fundó el Convento del Carmen
En 1625 Los Colegios Jesuitas de San Ignacio y San Francisco Javier
En 1632 se levanta el Convento y Templo Franciscano del Pueblito
En 1639 El Templo y Congregación de Clérigos de Nuestra Señora de Guadalupe
En 1670 El Real Colegio de Santa Rosa de Viterbo
En 1683 El Colegio de Propaganda Fide de
En 1692 El Convento de santo Domingo
En 1698 Se termina la remodelación del Convento y templo de San Francisco, en
Cada uno de estos conventos como el de santa Clara, con donantes cristianos, religiosos y laicos, que daban muestras de su espiritualidad, de la generosidad de la provincia y de su riqueza personal.
De esta forma cada edificio religioso de Querétaro se encuentra vinculado al nombre de uno o de varios de los grandes patrones queretanos.
Durante el siglo XVlll, los hombres con grandes fortunas siguieron siendo protectores de los conventos a la vez que grandes patronos.
Hicieron obras materiales en beneficio de la ciudad y puede decirse que formaron parte de la cultura y vida propia del siglo XVll y XVlll en México y en Querétaro.
Nombremos solo a tres; Fernando de Tapia, Conín y su familia, Juan Caballero y Osio y a Antonio de Urrutia y Arana.
Diría Siguenza y Góngora “La belleza de los edificios religiosos en el siglo XVll, poseen igualdad suntuosa a lado de México”