La Exclusión Social
El 2010 ha sido declarado “Año europeo de lucha contra la pobreza y la exclusión social”. Con este motivo, Justicia y Paz Europa dirige un llamamiento a los estados europeos para reclamar acciones de solidaridad en tiempos de crisis.
Justicia y Paz Europa es una red de 31 comisiones de Justicia y Paz, que han recibido el mandato de sus conferencias episcopales de hablar en favor de la lucha contra la pobreza, los derechos humanos, la paz, la reconciliación y el desarrollo.
“Debemos reconocer que la única oportunidad que tenemos de encontrar una respuesta duradera a las actuales crisis reside en nuestros renovados esfuerzos por la solidaridad global y la cooperación. Las crisis actuales son una advertencia urgente ante el potencial destructor de una creciente crisis económica no regulada y de un modelo de desarrollo que no pone la justicia social en el centro”, afirma la organización eclesial.
Por ello, la Conferencia de Comisiones Justicia y Paz de Europa hace un llamamiento a todos los estados europeos a emprender una serie de pasos en la “lucha contra la pobreza y la exclusión social”.
La organización eclesial pide la puesta en marcha de medidas eficientes de lucha contra la pobreza y la exclusión social, partiendo de la convicción de que esta lucha es al menos tan importante para el futuro del país como la protección del sistema financiero.
Pide introducir un sistema de normas y directivas “para asegurar que las actividades económicas y financieras no se hagan en detrimento del desarrollo humano, ni contra nuestros deberes de solidaridad internacional y que no violen los derechos humanos”.
Solicita también el desarrollo de la transparencia económica por la introducción de estándares y certificaciones para que las empresas respeten las normas y las directivas, y también para el sector de los bancos y las finanzas (por ejemplo, el deber de las empresas multinacionales de pagar los impuestos en el lugar de producción).
La organización insiste en la introducción de un impuesto sobre las transacciones y los beneficios financieros en provecho de la ayuda al desarrollo o la financiación de estructuras de utilidad pública, el apoyo a una política de desarrollo centrada en las condiciones de vida y de trabajo que respete la dignidad humana en todos los países.
Pide la supresión de las condiciones desiguales para el desarrollo y el comercio.
Y concluye su declaración pidiendo esfuerzos acrecentados en Europa para limitar las causas y las consecuencias del cambio climático. Paralelamente, pide un apoyo a los países en desarrollo enfrentados a los desafíos climáticos mediante la puesta a disposición de recursos financieros y técnicos.
Por Nieves San Martín