El País se nos deshace
entre las manos
Fernando Reimers, como si se refiriera a México, señala:
“Cuando la escuela, los educadores y la sociedad no actúan decididamente para romper el ciclo de reproducción de la pobreza; cuando aceptan como inevitable, como un hecho natural, que aquellos estudiantes que han nacido en las comunidades de menores recursos tendrán por ello significativamente menos oportunidades de desarrollar su talento, es ésta aceptación cómplice de una forma de violencia indirecta.
Otro aspecto de esta violencia lo constituye la utilización de los recursos que la sociedad asigna a la educación para fines distintos que el de promover el aprendizaje de los estudiantes. Cuando los sindicatos de maestros se hacen cómplices o promueven el bajo desempeño profesional de los profesores, o cuando los administradores públicos abusan para fines personales de la confianza que el Estado les asigna, son éstas formas de violencia indirecta contra aquellos en la sociedad que tienen menos voz para resistirla”. (Organización de Estados Iberoamericanos, OEI, Metas Educativas 2011, página 135, 2009.)
El escritor Carlos Montemayor, quien acaba de ser nombrado Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009 en el campo de lingüística y literatura, compartido con Hugo Hiriart y José Luis Rivas, exige mayor compromiso con la cultura.
En entrevista para el diario
“La cultura es la solidez de los pueblos, la identidad de éstos. Esa cultura no la pueden manipular los medios informativos ni las campañas políticas. Hacia esa fuerza del país se engloba la ciencia, el arte, la identidad, nuestra historia, y deberíamos destinar, no diría más recursos, eso se da por sentado: deberíamos dedicarle más cuidado, más amor”, explicó el escritor.