Vida y obra de Filiberto Carrillo García, quien muere hoy a los 90 años de edad

 «Los que confian en el Señor son como el monte de Sión, no tiebla, esta bien asentado…»

Como constructor Filiberto Carrillo Garcia deja a Queretaro el monumento religioso más importante de la ciudad en los ultimos cien años: El Templo de Cristo Rey.

Como ciudadano es orador, poeta y gran conversador con todos.

Como Presbítero de la Iglesia Católica es un ardiente guadalupano e impulsor de la gran peregrinación anual a pie a la Villa de miles de queretanos

Un Orador incansable y recorrio practicamente toda la diocesis con su trabajo

La iglesia católica de Querétaro perdió a uno de sus miembros más destacados, el canónigo Filiberto Carrillo García, fallecido hoy a las 7:50 de la mañana a la edad de 90 años.

El presbítero nacio el 19 de agosto de 1919 y se ordenó como sacerdote el 18 de diciembre de 1943.

Los restos del religioso están siendo veledos en Lux –antes Funerales Modernos- en Pino Suárez 13, Centro Histórico.

Su funeral se efectuará mañana a las diez horas, en Catedral, cuya misa será presidida por el Obispo de Querétaro, Mario de Gasperín Gasperín.

Al padre Carrillo tuvo una participación destacada en la organización y conducción de la preregrinación anual al Tepeyac.

Don Filberto, que se encontraba delicado de salud tras sufrir seis embolias, murió esa mañana de un infarto. . Le sobreviven sus hermanas María del Refugio y Natalia Carrillo García

Nació en Dolores Hidalgo, Gto., el 22 de agosto de 1919 en el seno de la familia de Don José Concepción Carrillo Espino y la Señora María Isabel García.

Cursó los primeros cuatro años de primaria en ese lugar. Después se trasladó a San Miguel de Allende a terminar sus estudios primarios.

Ahí en San Miguel estando con las Madres Adoratrices, nace su vocación sacerdotal al ingresar como acólito en esa parroquia. Una religiosa se empeño que estudiara en el Seminario de León, Gto. Y que lo recibieran con una beca, pero no pudo ir por el inconveniente de que tenía que pagar un peso diario, mucho dinero en aquel entonces que no pudo cubrir.

En ese entonces era Rector del Seminario Conciliar Diocesano de Querétaro, el señor Pbro. D. Ezequiel de la Isla, hablaron con él y lo recibió pagando una cuota o donativo de diez pesos mensuales. 

Estando en el Seminario Menor, se celebró el cuarto centenario de las aparición es de la Santísima Virgen de Guadalupe en diciembre de 1931. Al coronarse una Imagen de la Morenita del Tepeyac en el Seminario, ahí se hizo Guadalupano.   

El 1º de octubre de 1931, toma posesión como gobernador del estado de Querétaro,  El satanizado, Saturnino Osornio.

La proximidad de la casa del Seminario con el Palacio de Gobierno dio la oportunidad al Sr. Gobernador, que vivía en él de cometer un atropello. Habiendo tenido conocimiento de que en los anexos del templo de San Felipe Neri (hoy Catedral) funcionaba como  sede de nuestro Seminario Conciliar. El Gobernador Saturnino Osornio ordenó inmediatamente su clausura; a la una y media del día 18 de enero de 1932.

El Seminario inicia un largo caminar tratando de huir del gobierno; cambia de domicilio alrededor de diez veces. El joven seminarista Filiberto Carrillo sufre y es víctima de la persecución religiosa.  

Para el curso 1932-1933, los seminaristas fueron repartidos en tres grupos: los del Mayor en la casa de la Srita. Dolores Urquiza Figueroa, los tres últimos  años del menor en el pueblo de Coroneo y los del primer curso de Latín, en la casa de D. Emilio Perusquía. 

Pero al poco tiempo no convenía, ni era posible que los seminaristas permanecieran en estos lugares.  Para el curso 1933-1934, los alumnos del Mayor se instalaron en la Villa del Tepeyac, y los del menor en el pueblo de Atzcapotzalco. 

Para el curso 1935-1936 los alumnos de segundo y tercero de Latín comenzaron los cursos en el anexo de la casa parroquial del pueblo de Santa Cruz de Galeana, en 1935  regresaron a Querétaro y se instalaron en el Templo de San Antonio estando como Rector del Seminario el Pbro. Ezequiel de la Isla y como Director Espiritual el Pbro. Salvador Septién.  

Después de estas penurias, es ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1943 en el Templo de San Antonio, ungido por el señor Obispo D. Marciano Tinajero y Estrada. A lo largo de su vida, estuvo lleno de alegría y sentimiento, enamorado de la vida, la poesía y de la Virgen de Guadalupe.

Su celo apostólico lo llevó a un pleno ejercicio de su ministerio sacerdotal, como Vicario de la Parroquia de Jalpan (1944-1948), Prefecto de Disciplina en el Seminario Menor, dando clases de Castellano y principios de Latín  (1948-1952), Vicario y Párroco de Peñamiller (1952-1956), Capellán de la Congregación (1956-1958).

En la década entre 1950 y 1960 la ciudad de Querétaro inicia una gran transformación, poco a poco va  adquiriendo  una nueva y moderna dimensión. Se crearon nuevos colonia, entre ellos al Oriente del Centro de la ciudad la colonia Niños Héroes, estos  terrenos que durante mucho tiempo fueron campos de cultivo.

En mayo de 1957, inicio como vicaria residencial de la parroquia de Santa Ana, pero con el deseo de construir en forma un templo, el señor Manuel Díaz, regaló el terreno para la construcción.

En 1958 es nombrado Vicario Residencial de este lugar y el 27 de agosto de 1969, el Excmo. Sr. D. Alfonso Toriz Cobián, firmó el Decreto de erección de la Parroquia de Cristo Rey , y la erección se llevó a cabo el 29 de agosto del mismo año,  en el Templo todavía en construcción, se nombró primer párroco al Pbro. Filiberto Carrillo García, el cual encabezó los trabajos para el nacimiento de la nueva parroquia.  

Después es nombrado Párroco de San José Iturbide  (1972-1981), Párroco de Amealco (1981) y de Pedro Escobedo (1981-1985), Párroco del Sagrado Corazón (Santa Clara) (1985-1995).

En 1996 fue nombrado Canónigo de la Catedral de Querétaro y Rector del Templo del Espíritu Santo.  

Desde 1943 y por más de 60 años demostró su gran amor a la Virgen de Guadalupe, siendo peregrino cada año de Querétaro al Tepeyac, en 1953 siendo Párroco de Peñamiller es nombrado Subdirector de la Peregrinación, impulsando la peregrinación desde la Sierra.

En el Año Mariano de 1954 es nombrado Director Espiritual. Compuso la letra del Himno de los peregrinos queretanos, en 1963 es nombrado Director Disciplinar de la misma Peregrinación y en 1966 lo vuelven a nombra Director Espiritual hasta el 2 de enero de 1973, día en que presentó su renuncia.

Siguió participando en la peregrinación, apoyando  siempre al Director Espiritual, el Pbro. José Morales, celebrando la Misa, Confesando, Predicando, escuchando a los peregrinos, caminando, se estremecía profundamente en sus predicaciones al hablar de la “Morenita del Tepeyac” hasta llagar a las lágrimas. Ese amor por “La Morenita” le inspira tiernas endechas: “Eres, morenita mía, -la causa de mi alegría, -alivio de mi dolor; -la luz para mi torpeza, -el sostén de mi flaqueza, – y Madre para mi amor”, o “Morenita: -con razón –eres dueña de mi amor, .pues tomaste –mi color –y mi pobre corazón”. Con gran sencillez titula la edición de 77 composiciones poéticas guadalupanas como: “Versos Guadalupanos”, editada en 1993, junto con su colección de versos con varios temas “Ecos de mi vida sacerdotal”.

El M. I. Sr. Cango. D. Filiberto Carrillo García, partió a la Casa del Padre el miércoles 18 de marzo de 2010,  a los 90 años de edad.

 Texto: Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga