CIUDAD DEL VATICANO
La Santa Sede ha confirmado este miércoles que Benedicto XVI aceptó la inmediata dimisión de un obispo noruego, acusado de abusos sexuales a inicios de los años noventa.
El padre Federico Lombardi, S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en respuesta a preguntas de periodistas, confirmó la información recogida en el comunicado del administrador apostólico de Trondheim (Noruega), monseñor Markus Bernt Eidsvig, relativa al antiguo obispo de Trondheim, monseñor Georg Mueller, SS.CC., que fue obispo-prelado de la prelatura territorial entre 1997 y 2009.
Según aclaró el portavoz vaticano, «se trata de un caso de abuso sexual de un menor a principios de los años noventa, que llegó a conocimiento de las autoridades eclesiásticas en enero de 2009».
«La cuestión fue afrontada y examinada con rapidez a través de la nunciatura de Estocolmo por mandato de la Congregación para la Doctrina de la Fe –informa Lombardi–. En mayo de 2009, el obispo presentó la dimisión, que fue oportunamente aceptada por el Santo Padre y en junio abandonó su sede. Se sometió a un período de terapia y no desarrolla ninguna actividad pastoral».
«Desde el punto de vista de la legislación civil el caso era prescrito; la víctima, en la actualidad mayor de edad, ha pedido siempre permanecer en el anonimato», concluye el comunicado del representante vaticano.