El Parque Hundido recupera su esplendor
Situado en la colonia Nochebuena, en la delegaciòn Benito Juárez, el Parque Hundido alberga réplicas de piezas arqueológicas.
Foto: Antonio Zamora
El Sol de México
Sergio Pereztrejo
El Distrito Federal tiene su versión del neoyorquino Central Park en el apreciado, bello y emblemático Parque Hundido, que es un gran remanso de paz y tranquilidad en la agitada vida citadina de la Ciudad de México.
Se le considera el más tradicional del sur de la metrópoli, ubicado a un costado de la avenida más larga de América Latina, la avenida de los Insurgentes en la delegación Benito Juárez, y ostenta desde hace décadas su más importante distintivo: el Reloj Floral.
El Parque Hundido, situado en la colonia Nochebuena, diariamente es el punto de reunión de todos los capitalinos aficionados al deporte y reuniones sociales y culturales, además de centro de recreación familiar, principalmente los fines de semana.
Curiosamente, pocas personas saben que su nombre real es «Parque Luis G. Urbina», cuya historia se remonta a la época porfiriana, cuando los terrenos que ahora ocupa eran la sede de la «Compañía Ladrillera de la Nochebuena».
Posteriormente en este lugar se sembraron varias especies de árboles, creándose el Bosque de la Nochebuena, y décadas más tarde, a fines de los años treinta, luego de que fue pavimentada y ensanchada la avenida de los Insurgentes, el Gobierno decidió aprovechar la geografía del Bosque de la Nochebuena para crear un parque inusual.
Así, se aprovecharon los desniveles que tenía como consecuencia de la explotación de las ladrilleras, originándose de esta manera el «Parque Hundido», el cual fue acondicionado con jardines, andadores y fuentes.
Más tarde, en 1972, se colocaron en este parque varias reproducciones de piezas arqueológicas distribuidas a lo largo de seis rutas: el Altiplano y las culturas zapoteca, maya, olmeca, totonaca y huasteca, piezas a través de las cuales se puede apreciar el arte que alcanzaron los pueblos prehispánicos.
El distintivo más importante del Parque Hundido es el Reloj Floral, mismo que puede apreciarse desde la avenida de los Insurgentes, el cual fue creado por una prestigiosa casa relojera de Puebla.
El reloj se encuentra al final de una amplia escalinata rodeada por fuentes y cascadas que recibe el nombre de Plaza Dolores del Río, en homenaje a una de las grandes divas del cine nacional.
Otro de los atractivos es un audiorama rodeado por una exuberante vegetación, a través del cual se puede escuchar música clásica y recitales de poesía. No podía faltar un símbolo nacional, en este caso, la gran estatua ecuestre de Vicente Guerrero.