México: Un Bicentenario y Un Centenario
Querétaro: Un Bicentenario y Un Centenario
En 1910, la Ciudad de Querétaro y los Valles Centrales se mantuvieron al margen de las pugnas entre los porfiristas y el movimiento antirreeleccionista de Madero, sin embargo el gobernador Francisco González de Cosío estableció vigilancia en todo el estado y avisó que estaba preparando su salida del gobierno.
En marzo de 1911 fue sucedido por gobernadores de la clase aristocrática como Adolfo de la Isla, Alfonso Veraza y José Antonio Septién quienes quisieron hacer de Querétaro un lugar neutral y, una vez caído el gobierno de Porfirio Díaz, el Club Patriótico de Querétaro, el Club Político Independiente y el Club Democrático eligieron como gobernador al hacendado e industrial Carlos M. Loyola con la presencia de los candidatos a la presidencia de la república Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
En San Juan del Río, parte de los Valles Centrales, se inicia una angustiosa inquietud surgida por la lucha revolucionaria que reivindicaba los derechos de los campesinos y de los obreros y ponía a este lugar como paso forzoso de unos y otros bandos, continuamente había guerrillas que ponían a la ciudad en permanente zozobra.
Mientras que desde 1909 la efervescencia política se da en la Sierra Gorda, la cual en tres siglos de colonialismo e intromisión española nunca alcanzó un verdadero desarrollo económico, los llamados rancheros comenzaron a reclamar espacios políticos.
Fue una violencia que reinó en todo el territorio serrano y pareciera que no se resolvería hasta que fueran satisfechas las demandas de los pueblos y comunidades despojadas por las medidas aplicadas desde el siglo XVI hasta principios del XX.
La influencia de la revolución mexicana llega a la Sierra Gorda a través de la influencia maderista ejercida en los límites de los estados de San Luis Potosí y Querétaro y al grito de ¡Viva Madero! fueron tomadas las haciendas.
Mientras, en el país circulaba el manifiesto liberal de los hermanos Flores Magón que proclama que todo ser humano por el solo hecho de venir a la vida tiene derecho a gozar de todas y cada una de las ventajas que la modernidad ofrece, ya que son producto del esfuerzo y el sacrificio de la clase trabajadora de todos los tiempos.
Este inicio rebelde de la Sierra Gorda llevará al poder del estado a Saturnino Osornio en 1931, quien estaba interesado en conformar una organización sindical rural que obligara a los hacendados a cumplir las pretensiones de más de diez mil campesinos en la entidad.
José Félix Zavala
Cinco de Cuarenta